El Barrio Chino de La Habana fue restaurado y recuperado en el año 1990, tiene su pórtico principal en la intercepción de las calles Dragones y Amistad, en Centro Habana. En sus calles se puede apreciar la presencia de los chinos y sus descendientes que luchan por mantener vivas sus tradiciones culturales, artísticas y sociales.
En las manzanas que componen las calles Dragones y Zanja que son las más representativas con las calles Águila, Galliano, Rayo, San Nicolás, Manrique, Campanario, Lealtad, Escobar y Gervasio se encuentra el Barrio Chino de La Habana, un pequeño barrio de Centro Habana que no puede dejar de visitarse por su atractivo y colorido, además de sus excelentes ofertas gastronómicas entre los que se encuentran los restaurantes Min Chih Tang, Lung Kong, Chan Li Po, Tong Po Laug, Huang Hu, y Los Tres Chinitos, con comidas tradicionales chinas, variadas cafeterías pequeñas, pizzerías, librerías, mercados, una farmacia homeopática, un cine chino y un diario.
En el Barrio Chino de La Habana existen escuelas de artes marciales, se cultiva la ópera, se instituyó un Hogar de Ancianos, se creó la sede central de los chinos residentes en Cuba, también se celebra el inicio del Año Nuevo Lunar y los aniversarios de la llegada a Cuba de los Chinos de Ultramar. En la Casa de las Artes y Tradiciones Chinas se celebran seminarios para reafirmar las artes culinarias, la danza, la pintura y la escultura.
Muy cerca se encuentran importantes centros recreativos, culturales y turísticos como son el Parque de la Fraternidad, el Capitolio Nacional, los restaurantes Los Nardos y el Levant, el Palacio de Aldama, el Hotel Saratoga, la Fuente de la India.
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