El Acueducto de Albear debe su nombre al destacado ingeniero Francisco Albear que dedicó sus últimos 30 años a la creación y construcción de esta obra inaugurada en 1893 y reconocida como una de los más relevantes de su tiempo a nivel mundial. El proyecto constructivo fue premiado con Medalla de Oro en la Exposición Universal de París en 1878. Es Monumento Nacional y considerada una de las siete maravillas de la ingeniería civil en Cuba.
Calle O´Reilly
Fue una de las más importantes vías de comunicación de la Habana Colonial y primeros años de la República. Debe su nombre a una de las ilustres familias y benefactora de la ciudad.