Producción Agroalimentaria en Cuba: un Panorama Desolador Sin Soluciones a la Vista

En Cuba la situación se torna cada día más caótica. No cesan los apagones, el transporte es casi inexistente, has problemas con el abasto de gas licuado y manufacturado y de agua, y la alimentación es el gran reto de las familias cubanas, algo que se torna en un gran dolor de cabeza. 

El cubano de a pie vive prácticamente “al día”, consiguiendo con su ingenio soluciones temporales a problemas a largo plazo, pero en materia de comida, es una odisea salir cada día, a ver “qué se encuentra”.

Desde hace ya años ya canasta básica, que si bien nunca cubrió las necesidades básicas sí significaba un alivio, se encuentra cada día más mermada y con menos productos. 

Lo más básico de la mesa cubana, como el arroz y los frijoles, escasean y solo aparecen a precios muy altos, que no pueden enfrentarse con un salario común. Ni hablar de cárnicos, huevo, leche o aceite. 

La crisis ha llegado a tal punto, que las autoridades no pueden enmascararla, y han tenido que asumir sutilmente el fallo de la producción de alimentos, bajo la explicación de la falta de combustibles, fertilizantes, lubricantes entre otros. 

Recientemente se dieron a conocer los resultados del sector agrícola en este primer semestre de 2024, a través del Informe del Ministerio de la Agricultura (MINAG) en la Asamblea Nacional del Poder Popular, y los resultados, como conocemos, no son nada alentadores. 

Aunque se ha producido un ligero crecimiento respecto al primer semestre de 2023, la tendencia general de la producción agrícola cubana tiende al incumplimiento. 

La producción azucarera se ha cumplido al 39%, según detallan medios oficiales de la isla, después de tener los centrales azucareros detenidos por la falta de insumos. De igual forma, se perdieron más de 750 mil toneladas de caña por incendios, y parte de ellas, porque no llegaron a ser cosechadas, debido a la falta de combustible. 

Solo se ha logrado cumplir la producción de 4 elementos alimenticios: maíz, hortalizas, viandas y arroz; en cambio, la producción de carne, huevos, leche frijol, tabaco, café y miel, entre otros recursos, quedó muy por debajo de lo planificado para el periodo. 

Solamente en carne de cerdo, hubo un decrecimiento de 1800 toneladas respecto a 2023, y de las 11 mil 300 toneladas que se planeaba conseguir, solo se llegaron a 3800. 

Entre las empresas más incumplidoras, se encuentran la Avícola, Ganadera, Tabacuba, Labiofam y la Agroferstal.

Sumado a la falta de recursos, se encuentran los impagos a los productores, con los cuales se tienen meses de deudas, principalmente en las provincias de Artemisa y Mayabeque. La principal causa son las deudas de Acopio La Habana con empresas integradas de la Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE), para lo cual el Banco Central de Cuba destinará créditos de 400 y 100 millones de pesos, para cumplir con los pagos y realizar las compras pendientes. 

Aún  no existe una solución inmediata a esta situación, por lo cual el MINAG está valorando promover la inversión extranjera y aumentar las exportaciones, lo cual no influiría para nada en la mesa del cubano. Las exportaciones ni siquiera pueden llevarse a cabo por la falta de combustibles, la inestabilidad de salida de los buques y la falta de contenedores aptos para esta labor. De igual forma, se busca la cooperación con miembros del sector privado, para promover contratos de cooperación cooperada.

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