Sobre el proceso de confección y distribución de las libretas de abastecimiento en el país, correspondientes al año en curso, informan los sitios de prensa digital cubana según las declaraciones de las autoridades del MINCIN.
La libreta de abastecimiento, se ha establecido desde el 12 de julio de 1963 cuando se crearon las Oficinas de Control y Distribución de Alimentos (OFICODA), en consonancia a una determinación gubernamental sobre regulación del consumo de productos alimenticios y otros de uso común.
Respecto a la entrega de las libretas en este 2024 sabemos que ha existido una tardanza que, iniciando ya el segundo mes del año, aún no se soluciona.
Según las declaraciones en el sitio web del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), durante el pasado 2023 la industria poligráfica no pudo asegurar la producción de estos documentos de registro alimenticio correspondientes al actual periodo, lo que a su vez ha traído un rezago en el proceso.
La subdirectora general de Venta de Mercancías del MINCIN -Marpessa Portal de Villiers- y el director de Operaciones de la empresa Ediciones Caribe -Joel Rodríguez Ramos- informaron al diario Granma que las principales causas de este retardo lo constituyen el déficit de materias primas y la falta de disponibilidad de los modelos requeridos.
El financiamiento para la adquisición de la materia prima fue asignado en septiembre del pasado año, y la industria diseñó alternativas para cumplimentar con lo establecido. De modo que se usó el papel que se reservaba en almacenes para realizar la entrega de libretas antes del 20 de diciembre.
Con la disponibilidad de un por ciento de libretas de abastecimiento terminadas, se efectuó la entrega en algunas provincias: Pinar del Río, Artemisa, Matanzas, Las Tunas, Santiago de Cuba, Guantánamo y la Isla de la Juventud. En el caso del resto de las provincias se suple la distribución de forma gradual.
El MINCIN informa que de los 4 017 000 núcleos existentes en el país que requieren del documento de registro alimenticio, solo se habían confeccionado 2 786 000 hasta el cierre de la tercera semana de enero, lo que representa un avance del 69 por ciento y un faltante de más de un millón de libretas.
Marpessa Portal de Villiers, ha informado al respecto que el total de libretas de abastecimiento, de canastilla y del modelaje necesario para el Registro de Consumidores, se demanda a inicios de año por la empresa Gran Comercial.
La petición, que se efectúa a la industria poligráfica, pretende asegurar la producción y distribución durante el tercer trimestre del año, indicó la subdirectora general.
En consonancia a este procedimiento se suplen las entregas en este lapso, permitiendo la obtención de las libretas por la población en las bodegas, a partir de la segunda decena de diciembre.
La especialista hizo referencia a algunas alternativas que se han debido tomar para facilitar la diligencia del proceso, y se trata de contratar las producciones con las entidades de Ediciones Caribe que contaban con los recursos necesarios.
En respuesta, ocho territorios de la isla obedecían a esta determinación: Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, y en el plan de las restantes provincias se debía contratar con la Litográfica Habana, señaló.
Conforme a ello, se efectuó la demanda a la empresa Ediciones Caribe el 27 de febrero de 2023, y en respuesta la industria acordó garantizar la producción de 4,5 millones, pero los restantes modelos quedaban fuera del alcance de posibilidad al no disponer del financiamiento necesario.
Portal de Villiers precisa que las entregas de la industria comenzaron en el mes de octubre del pasado año, y concluyeron el 20 de diciembre, con la entrega de lo correspondiente a Camagüey.
Sin embargo, el proceso de recepción -cuando en realidad debiera ir culminando el procedimiento de confección para la respectiva entrega poblacional- detona en una dilación del asunto.
Es válido señalar que, si bien el 20 de diciembre se efectuó la entrega, muchas de las unidades conciliaron contratos desde mediaciones del 2023.
La subdirectora general de Venta de Mercancías del MINCIN, afirmó que “la distribución de las libretas de abastecimientos hacia las oficinas del Registro de Consumidores es responsabilidad de cada territorio”, por tanto, en las localidades se debe prever la logística para ejecución del traslado, desde los almacenes de la empresa Universal.
Al recibirse en las Oficodas, el procedimiento continúa de forma manual con el correcto completamiento de datos, núcleo, componentes y dietas médicas.
A pesar de que no se haya efectuado el correspondiente completamiento de libretas de abastecimiento, una reciente declaración del MINCIN afirma que esto no interrumpe o afecta la venta de productos de la canasta familiar normada a la población, a partir de un procedimiento diseñado para la anotación de los productos en la libreta del recién finalizado 2023.
Betsy Díaz Velázquez, Ministra del Comercio Interior, ha declarado en anteriores ocasiones que el documento de registro alimenticio se mantiene y no se pretende eliminar, a raíz de una falsa polémica al respecto debido al atraso en la distribución de alimentos o algunos productos faltantes.
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