Los secundaria básica figura como el nivel de enseñanza más afectado por consumo de drogas en Cuba, según se informó a los diputados del país como evaluación del enfrentamiento a esa problemática, durante sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Legislatura.
En cuanto a la actualización del tema se precisó que aunque se reporta consumo en todos los niveles de enseñanza esta situación golpea más en la secundaria, con incidencia además en centros penitenciarios, la problemática afecta la totalidad de las provincias de la isla, con mayor agudeza en la capital del país.
Fomentar el trabajo metodológico y pedagógico en función del rechazo a las drogas fue señalado como parte de la apuesta de los Ministerios de Educación y Educación Superior, para enfrentar este consumo ilícito.
Se ha identificado que la edad promedio del inicio del consumo de este tipo de sustancias es 15,2 años, mayormente en secundaria y los dos primeros años de la enseñanza técnico-profesional, en las cuales se da más el consumir que la venta o tenencia.
De los 168 estudiantes detectados como consumidores, casi la totalidad de ellos, el 87%, no cumple sus obligaciones académicas, han tenido afectaciones en su rendimiento estudiantil y proceden de familias disfuncionales y permisivas.
Como agravantes de la situación se reconoce la baja percepción de riesgo, los temores a ser rechazados, así como a venganzas por parte de quienes venden las drogas en caso de hacer denuncias.
El jefe de Dirección Nacional Antidrogas, coronel Juan Carlos Poy Guerra, informó del empleo de lanchas rápidas en operaciones dobles tanto de tráfico de drogas como de personas, y señaló a Estados Unidos y Surinam como las naciones mayores emisoras de esas sustancias a la isla, entre unos 14 países desde los cuales se han intentado introducir.
En el país se han incautado 41 tipos de drogas, además de 19 600 plantas de marihuana así como 39 500 semillas, y la cifra de incautaciones hasta octubre ya superaba la de igual período anterior.
Cuba opta también por la colaboración internacional en el enfrentamiento al flagelo para detener y extraditar personas de la isla que organizan actividades de tráfico en el territorio y 12 cubanos figuran en lista roja de la Interpol por tales delitos.
Por otra parte Cuba ha fortalecido también sus relaciones con Naciones Unidas en materia del combate a esa problemática, dentro de lo que destaca el Proyecto de Comunicación Aeroportuaria.
Desde el 2011 la nación reporta un incremento del tráfico y consumo de marihuana, y durante 2023 se ha actuado contra 49 intentos de ingresar drogas a la isla, la cifra más alta de los últimos cinco años con 78 cubanos detenidos y diez extranjeros.
Los informes reconocen además el cultivo de marihuana en provincias como Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas, Villa Clara, Matanzas, Mayabeque, Artemisa, La Habana y Pinar del Río.
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