Durante las sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, fueron dadas a conocer las nuevas estrategias de cambio respecto al costo de combustible y consumo energético para el venidero 2024.
El primer Ministro cubano Manuel Marrero Cruz ofreció detalles respecto al necesario establecimiento de nueva tarifa de precios de consumo eléctrico dada la incidencia directa a nivel internacional en la adquisición del combustible.
En el fichado de costo se toma como referente por tanto el precio de los dólares en el país y se le aplica la tasa de cambio como establece el mercado oficial.
Ante las crecientes demandas de obtención de combustible para el abastecimiento energético y los consecuentes impedimentos de adquisición que tienen raíz en restricciones, se torna complejo cubrir la necesidades de consumo y esto afecta enormemente a la población y la economía nacional.
En consecuencia, para el próximo año se prevee un aumento de la tarifa eléctrica en un aproximado de un 25 por ciento, en lo que se verán afectados solamente los altos consumidores.
El nuevo costo funciona como medida estratégica para promover acciones de ahorro en la población y por ende, disminuir las demandas. Por tanto, el consumo desmedido de más de 500 kilowatss-hora tendrá en efecto a responder por el incremento de precio.
En cambio, los consumidores de una cifra inferior a 300 kilowatss-hora mantienen la estabilidad de pago como ha funcionando hasta el momento.
Según las estadísticas, actualmente en el país alrededor del 94 por ciento de hogares tienen un consumo medido, por debajo de la cifra fijada como aumento, por lo que se considera se mantenga estable la medida de consumo poblacional.
En tal sentido, a las formas de gestión no estatal que proyectan actividad fuera del interior de la vivienda se les aplica la tarifa de sector no residencial.
Marrero Cruz señaló además que será habilitada una red de servicentros que se emplearán para la captación de divisas frescas, con lo que se previene el impacto negativo en la sociedad.
Otro de los asuntos que cobra vital importancia dentro de las medidas que se pondrán en vigor, es el incremento de los servicios de transporte público así como la tarifa de abasto de agua no metrada, antes pautada en una cifra de 7 cup y que ahora asciende a 21.24 cup, mecanismos que buscan impulsar el necesario ahorro.
Respecto al tema el Primer Ministro señaló que la diferencia entre el pago de la tarifa de comercialización y el costo del metro cúbico del agua, es cubierta por el presupuesto del Estado, por lo que urge concientizar a la población sobre el tema puesto que en el año la cifra se elevó a más de 900 millones de pesos.
La adquisición del gas licuado también aumenta su precio. Los cilindros de 10 kilogramos que en actual fecha tienen un costo de 180 cup, se eleva a 225 cup; y los cilindros de 45 kilogramos aumentan de 810 cup a 1 014 cup.
Las modificaciones presupuestarias de estos servicios fijan el nuevo costo en consecuencia a los precios internacionales.
El impacto directo en el mercado extranjero afecta la posibilidad de adquisición del país y por tanto, se interpone la necesidad de abastecimiento a la población lo que a su vez se complejiza y precisa de estas variaciones.
La urgencia de ahorro y reducción de demanda se convierte en objetivo para lograr estabilidad en torno a este tema.
Tema que sin duda alguna no será del agrado de la mayoría de los cubanos que sobreviven con el salario o la chequera de pensionado o jubilado, que para nada satisface las necesidades fundamentales y básicas de cualquier ser humano.
Esperemos el 2024, ya está a las puertas.
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