¿Recesión Económica en Cuba al Cierre de 2023? Esto Dicen las Autoridades

Casi al cierre de estas 2023 autoridades oficiales de Cuba pronostican una contracción en la economía de la isla.

Nada nuevo bajo el sol podría asegurarse, solo que las cifras indicadas por Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y viceprimer ministro del país, no alientan para nada al cubano que no pretende irse a vivir a otra parte del mundo.

Según afirmó públicamente ante diputados en hasta un dos por ciento se estima la contracción económica, un parto difícil que generaría caída del consumo, de la producción de bienes y servicios y de la inversión.

Las justificaciones para este panorama siguen siendo las mismas de siempre: bloqueo económico y Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Sin embargo, más allá de cuán reales sean y cuánto puedan influir en este sentido, lo cierto es que uno de los aspectos que podría haber incidido severamente en este estado es la desantención a la agricultura como actividad básica de la isla.

Muchos convenios firmados, muchas empresas creadas, demasiados hoteles construidos y la tierra sigue ahí, invadida por el marabú en gran parte del país, una tierra que daría a sus habitantes el alimento básico para la mesa y no lo hace.

La pandemia, la crisis económica mundial que generó y el Ordenamiento económico, otro error añadido, provocaron que todo se torciera un poco más.

A partir de ese momento Cuba no logra “levantar cabeza” y los de a pie lo sienten en el desabastecimiento y retraso continuo de la canasta básica, los altos precios y la profunda crisis migratoria, la mayor de la isla en toda su historia.

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Escapar es el camino de muchos, quedarse es la decisión o la única opción de otros, que siguen sobreviviendo sin poder vislumbrar una esperanza de que todo mejorará.

Las malas noticias como esta invaden los medios, sin embargo, un optimismo falso se siente en los discursos oficiales, asegurando que sí se puede, mientras el panorama tangible grita otra cosa.

Soluciones es lo que se necesita y no resistencia, una palabra que definitivamente no puede seguir siendo de orden para los cubanos.