¿Qué pasa en Cuba con la producción y distribución de las almohadillas sanitarias para las mujeres? ¿Desde cuándo no reciben las cuotas establecidas? ¿Qué alternativas se ven obligadas a buscar las féminas?
En el mes de marzo, el representante de la Empresa Comercializadora de Medicamentos en Guantánamo pidió calma a las mujeres, pues desde inicios de 2024 no habían recibido las íntimas necesarias para satisfacer sus necesidades sanitarias ante los ciclos menstruales. ¿Pero cómo tener calma ante la ausencia de tan necesario producto, requerido una vez al mes por cada mujer en edad fértil?
En la provincia de Ciego de Ávila, durante todo el año no han recibido las íntimas de la marca Mariposa, como si la frecuencia menstrual, de entre 28 y 30 días, pudiera adecuarse a las frecuencias productivas de las almohadillas, cada vez más distantes y escazas.
Pero este no es un problema nuevo, fruto de la crisis económica actual que vive el país tras la pandemia de la Covid-19 y las decisiones desacertadas sobre el futuro económico de la Isla.
Solamente en 2017 la “deuda” de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (ENCOMED) con las cubanas ascendía a cerca de los tres millones de unidades.
En ese momento no se hablaba de una deficiencia de materias primas para la producción, sino de errores logísticos relacionados con la organización de la distribución, la baja disponibilidad de combustible para el traslado de las mercancías, y otras causas que más allá de justificar el déficit no lograrían satisfacer la justa demanda.
Para 2021 el problema continuó ya con un matiz menos esperanzador. Más de cinco meses sin almohadillas sanitarias al alcance de las mujeres y sin el aseguramiento de reponer en algún momento lo que les correspondía.
El año pasado no fue diferente, en Sancti Spíritus se reportaban tres meses sin entrega, esta vez sí por escaza disponibilidad de materias primas que debían ser importadas y no había financiamiento suficiente para ello. Con niveles productivos ineficientes y estrategias de distribución opacas, comenzó el negocio oscuro de las íntimas desaparecidas de las farmacias y aparecidas en puestos de reventa.
¿Pero qué pasa ahora mismo?
La ineficiencia productiva por ausencia de los volúmenes necesarios de materias primas continúa, y aunque en algunas provincias sí se reporta la distribución normada de las íntimas, en otras no han recibido ni siquiera una entrega en 2024. En cambio, en el mercado informal pueden hallarse las mismas “Mariposas” por valores que rondan los 250 CUP y 300 CUP por cada unidad.
El órgano oficial del Partido Comunista en Cuba, el diario Granma, hace unos meses anunciaba el trabajo de la empresa Arthis S.A., que comenzaría a producir almohadillas sanitarias para su venta en moneda nacional y moneda libremente convertible.
Actualmente puede verse desde los perfiles de la empresa los buenos augurios para sostener producciones por altas disponibilidades de recursos y tecnologías, pero hasta el momento no se han visto, al menos en Ciego de Ávila, la primera oferta de Arthis S.A. en pesos cubanos.
En cambio, pueden adquirirse los productos de la empresa mediante compras desde el exterior, no solo de íntimas, sino de sus otros bienes como apósitos posparto y pañales desechables para bebés en sus distintas etapas.
Las mujeres en Cuba se ven obligadas a buscar en la calle las soluciones a sus necesidades que no entienden de improductividad e ineficiencia. Unas íntimas importadas por MiPymes privadas desde México cuestan entre 500 CUP y 600 CUP. Los paquetes de 36 unidades fabricados por Arthis S.A. se encuentran en el mercado negro por un costo de 900 CUP o 1000 CUP.
Lo peor del caso es que muchas féminas con un solo paquete de íntimas no consiguen pasar al siguiente mes, y las inversiones se tornan cada vez más altas a medida que aumenta la inflación y los salarios permanecen estáticos.
TE RECOMENDAMOS:
✅Para Recibir TODAS las Noticias GRATIS 👉Síguenos desde Aquí