El presidente de Estados Unidos Joe Biden expresó su voluntad de hacer concesiones en la frontera, como parte de negociaciones con el senado para cambios en el sistema migratorio, ante exigencias de los republicanos. Un asunto que preocupa a los cubanos.
Según señalan los medios de prensa el mandatario cede ante las limitantes que ha tenido de sus adversarios políticos para apoyar a Ucrania en su conflicto con Rusia y a Israel frente a la guerra contra Hamas.
Biden se ha mostrado en disposición de negociar, frente a inquietudes de los republicanos, quienes consideran que la entrada de migrantes de diferentes nacionalidades incluidos los cubanos, por la frontera sur, ha llegado a cifras históricas y que ello está impidiendo un correcto examen por parte de las autoridades a la vez que se agotan los recursos del país.
James Lankford, senador republicano al frente de las negociaciones, ha expresado que se trata de evitar un caos en la frontera sur, y que están tratando de decir las herramientas necesarias para retomar el control.
Temas como los estándares de asilo humanitario, la deportación vía rápida y la libertad condicional humanitaria son parte de la agenda de negociaciones.
A inicios de 2023 el gobierno de Biden informó de un plan para recibir en el país mensualmente 30 000 personas de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba, mediante un permiso humanitario, con la condición de que estos tuvieran en ese territorio un patrocinador financiero y volaran directamente al país.
Según los registros ya 270 000 personas han sido recibidas en la nación norteña, al amparo del referido plan, y otras 324 000 se han acogido a citas por la aplicación CBP One, que sirve para otorgar libertad condicional a quienes hacen el cruce fronterizo con México.
En el caso de los solicitantes de asilo deben pasar una entrevista de miedo creíble, que define si podría dársele asilo para que posteriormente presenten su caso ante un juez de inmigración, y aunque ello puede demorar años, en ese tiempo se les permite trabajar, y tener vida en el país.
Los reportes de los medios indican que el Congreso pide un acuerdo que limite los procesos de asilo y libertad condicional humanitaria, conocida como parole humanitario, que permite a las personas estar de manera temporal en la nación norteamericana.
La parte demócrata plantea que algunos cambios que se exigen quitarían la protección que necesitan algunas personas de manera desesperada y que no supondrían alivio a la situación, por lo que han calificado las demandas de esa parte como irrazonables.
Chris Murphy, senador de Connecticut, quien lidera las negociaciones por la parte demócrata, ha declarado que aunque la presidencia quiere asumir un rol más activo en el tema no desea cerrarle las puertas del país a quienes llegan ahí buscando ser rescatados del peligro y la miseria.
No obstante, las informaciones también explican que sea cual sea el acuerdo final este debe contemplar “un camino claro hacia la legalización de migrantes de larga data”.
Toca esperar por el entendimiento final que busca el presidente Biden, tras ver bloqueadas las ayudas financieras para Israel y Ucrania, en medio de los conflictos militares que viven esos países con el movimiento Hamas y Rusia respectivamente.
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