¿A qué cubano no le gusta disfrutar de una deliciosa panetela? Así sea para el desayuno, para la merienda o como postre.
La verdad es que en Cuba estamos acostumbrados desde pequeños a saborear este exquisito dulce, muy sencillo de elaborar, con ingredientes asequibles y textura suave.
Lo mejor de todo es que la podemos hacer desde cualquier parte del mundo donde nos encontremos y añadirle según nuestro gusto otros ingredientes, pero les adelantamos que así, tal cual, esta receta básica de panetela D-Cuba, sin relleno ni cobertura es especial para degustar a toda hora del día.
Prueba nuestra receta para un molde de mediano tamaño, si prefieres hacerla para obtener más raciones, solo duplica los ingredientes. Sin más le dejamos esta receta cubana
Necesitarás tener a mano estos utensilios
2 recipientes de mediano tamaño
Batidora para repostería con ambas varillas (Puedes hacerlo a mano, solo ten en cuenta que el tiempo para alcanzar el punto adecuado de la mezcla será mayor)
Tazas de medida para repostería (Si no tienes, no te preocupes, utiliza 1 taza que normalmente usas en la cocina)
1 cuchara pequeña
1 colador o tamizador
1 Cuchara o espátula
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Ingredientes
1 taza de harina de trigo
1 taza de azúcar blanca
¼ de taza de leche tibia (no caliente)
2 huevos
1 cucharadita de polvo para hornear o levadura química
1 cucharadita de vainilla
1 pizca de sal
Modo de Elaboración
Precalienta el horno a 180 grados. Tamiza la harina, pasándola por un colador o el tamizador y reserva.
Aparte separa la yema de la clara de ambos huevos en cada uno de los recipientes. A las yemas agrégale media taza de azúcar y bate, luego agrega la leche tibia, continúa batiendo aproximadamente 2 minutos o hasta lograr que la mezcla tenga muchas burbujas y sea de color más blanco.
A continuación, agrega la harina previamente tamizada con el polvo para hornear y la sal, mezcla hasta lograr una masa homogénea, sin grumos. Reserva.
Coge el recipiente donde separaste las claras y bate con la varilla para hacer merengue, hasta lograr el punto de nieve, es muy importante este paso porque es lo que le va a proporcionar esponjosidad a la panetela.
Cuando ya lo tengas listo agrega poco a poco el resto del azúcar y la vainilla, mezcla todo muy bien hasta lograr una textura lisa y brillante.
Con movimientos envolventes, utilizando la espátula o cuchara, añade el merengue a la masa, poco a poco hasta que esté todo bien integrado. Este paso es imprescindible, así obtendrás una panetela suave y esponjosa, por lo que no se puede batir, es solo integrar ambas mezclas.
Vierte en un molde previamente engrasado y enharinado.
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Horneado
Lleva al horno precalentado durante 25 a 30 minutos aproximadamente. El tiempo depende de cada horno, puesto que cada uno de estos es un mundo diferente, sabrás que tu panetela esta lista cuando introduzcas un palillo o la punta fina de un cuchillo en el centro y este salga completamente limpio.
Ten en cuenta que durante el proceso en el que la panetela crece dentro del horno, este no se puede abrir.
Cuando ya este lista, la sacas del horno y espera unos 10 minutos para desmoldarla, de lo contrario se te romperá porque está aún muy caliente. Pasado este tiempo desmolda sobre una rejilla y deja enfriar por completo antes de ponerla en el recipiente donde desees conservarla.
Opcional
Puedes añadir pasas o frutos secos antes de hornear la panetela.
Si prefieres que tenga un toque de cítrico, añade unas goticas de limón a las claras en punto de nieve, esto también hará más blanca y brillante la mezcla.
Si así lo deseas puedes ponerle el relleno que más te guste y cobertura de chocolate, o merengue.
A partir de esta receta básica puedes hacer las modificaciones que quieras, todas quedarán con un resultado fabuloso y exquisito para endulzar nuestro paladar.
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