Playa Bacuranao es una de las preferidas por los bañistas habaneros y visitantes extranjeros. El nombre “Bacuranao” proviene de un vocablo de origen aborigen que hace referencia al río que desemboca en esta playa y a su entorno natural.
Antes de la llegada de los colonizadores, la zona era un punto de asentamiento y tránsito de comunidades indígenas que aprovechaban los recursos marinos y ribereños.
Más tarde, en época colonial, surgió el caserío conocido como “Puente de Bacuranao”, llamado así por el puente que cruzaba el río y que se convirtió en paso obligado para viajeros y comerciantes que transitaban por la costa norte entre La Habana y Matanzas.
Con la construcción de la Vía Blanca y el crecimiento urbano de La Habana a mediados del siglo XX, Bacuranao pasó de ser un enclave rural y costero a convertirse en la playa más cercana a la capital.
Hoy, aunque el esplendor original de la Villa Bacuranao ha disminuido y la infraestructura muestra signos del paso del tiempo, la playa sigue teniendo un fuerte peso en la memoria colectiva de la ciudad.
Indice
Playa Bacuranao se encuentra en el municipio Habana del Este, en el extremo norte de la capital cubana, a unos 15-16 km del centro de La Habana siguiendo la Vía Blanca.
Esta carretera costera conecta la ciudad con todo el corredor de Playas del Este hasta Matanzas, por lo que Bacuranao se considera la puerta de entrada al circuito playero más popular entre los habaneros. Su ubicación estratégica, justo después de cruzar el Túnel de la Bahía, la convierte en la opción más cercana y rápida para quienes quieren escapar del asfalto habanero y darse un baño de mar sin recorrer largas distancias.
La temporada alta en Playa Bacuranao coincide con el verano cubano, de junio a septiembre, cuando las temperaturas oscilan entre 28 °C y 34 °C y la radiación solar es más intensa.
Durante estos meses, la playa se llena de habaneros que aprovechan las vacaciones escolares y laborales, y los servicios turísticos, como alquiler de sombrillas, kioscos y salvavidas, suelen estar reforzados. Es el momento ideal para quienes buscan ambiente animado y actividades recreativas constantes, aunque puede resultar más concurrido y ruidoso, sobre todo los fines de semana.
Para quienes prefieren tranquilidad y menos aglomeraciones, los meses de noviembre a abril ofrecen un clima más fresco y seco, con temperaturas promedio entre 22 °C y 28 °C.
En este periodo, el sol es menos intenso, el agua sigue siendo agradable para el baño y los días laborables presentan una afluencia reducida, lo que permite disfrutar de la playa de manera más relajada.
Además, Bacuranao se beneficia de la proximidad a La Habana, por lo que es accesible durante todo el año para escapadas rápidas, sin necesidad de planificación compleja. Sin embargo, se recomienda siempre verificar las condiciones climáticas y el estado del mar, especialmente fuera de temporada alta, para garantizar una experiencia segura y agradable.
Playa Bacuranao es, ante todo, la playa de los habaneros, un espacio donde se mezcla la vida cotidiana de la ciudad con la recreación costera. Durante la semana, es habitual ver a vecinos de Alamar, Guanabacoa y repartos cercanos que llegan a refrescarse tras la jornada laboral o escolar.
Los niños juegan cerca de la orilla, mientras los adultos disfrutan de charlas, partidas de dominó bajo la sombra de palmas o almendros y refrescos comprados a vendedores locales.
Los fines de semana y durante los meses de verano, la playa adquiere un ambiente más animado y social, con familias completas, grupos de amigos y jóvenes que llevan música, equipos de sonido y meriendas para pasar largas horas bajo el sol.
Además, los vendedores ambulantes forman parte de la experiencia, ofreciendo desde refrescos y frutas tropicales hasta frituras y helados, lo que aporta un toque local que refuerza la identidad cultural del lugar.
Para quienes buscan sumergirse en la cultura local mientras disfrutan del mar, Bacuranao ofrece un ambiente relajado, auténtico y familiar, con la ventaja de ser accesible y cercano al centro de La Habana.
Playa Bacuranao, aunque mantiene un perfil más popular y accesible que otras playas turísticas del Este, ofrece una serie de servicios básicos que permiten disfrutar de un día completo junto al mar:
Aunque estos servicios son modestos en comparación con complejos turísticos más grandes, resultan suficientes para disfrutar de un día de sol y mar con comodidad. Además, su existencia refleja la naturaleza auténtica de Bacuranao: una playa donde predomina la experiencia local y la interacción con el entorno natural, sin perder la funcionalidad que los bañistas esperan.
Playa Bacuranao ofrece diversas alternativas de alojamiento para quienes desean pasar la noche cerca del mar, adaptadas a distintos presupuestos y preferencias:
Consejo práctico: Durante la temporada alta de verano, la demanda de alojamiento en la zona aumenta significativamente, por lo que reservar con antelación garantiza disponibilidad y mejores precios.
La oferta gastronómica en los alrededores de Playa Bacuranao refleja la cocina típica cubana y el ambiente informal de las Playas del Este. Es común encontrar paladares y ranchones que preparan platos tradicionales con productos frescos de la zona, especialmente mariscos y pescados.
Entre las especialidades más habituales se encuentran el pescado frito recién capturado, los camarones al ajillo, el arroz congrí, los tostones de plátano y las ensaladas tropicales.
Además de estos restaurantes familiares, hay kioscos y puestos improvisados donde se venden comidas rápidas, refrescos y dulces típicos, perfectos para quienes prefieren una experiencia más espontánea o para picar algo sin alejarse de la orilla. Esta combinación de opciones permite disfrutar de un almuerzo formal o de un tentempié informal según el plan del día.
Llevar efectivo en moneda local sigue siendo la forma más práctica y rápida de comprar en kioscos y vendedores ambulantes. Esta dinámica gastronómica convierte a Bacuranao en un lugar donde, además de disfrutar del mar, se puede saborear la autenticidad culinaria habanera en un entorno relajado y playero.
Playa Bacuranao ofrece un abanico de actividades recreativas y culturales que la convierten en un destino versátil tanto para familias como para visitantes que buscan experiencias más activas:
Gracias a esta diversidad de actividades, Bacuranao no solo es un lugar para bañarse, sino un destino que permite conectar con la naturaleza, practicar deportes ligeros y explorar la cultura local, todo en un solo recorrido desde La Habana.
Playa Bacuranao no se caracteriza por una vida nocturna intensa, ya que la mayoría de los visitantes regresa a La Habana al caer la tarde. Sin embargo, durante la temporada alta de verano, algunos kioscos y ranchones en los alrededores organizan música en vivo, DJ locales o pequeñas presentaciones culturales que se extienden hasta el atardecer.
Estas actividades brindan un ambiente animado y familiar, permitiendo disfrutar del mar y la brisa mientras cae el sol.
En algunas viviendas cercanas o pequeños complejos, como villas o casas particulares, es posible encontrar fiestas privadas o encuentros sociales que reflejan la tradición habanera de celebrar junto al mar. Aunque son eventos más limitados y discretos, ofrecen una experiencia auténtica de la vida local.
Para quienes buscan opciones de ocio nocturno más amplias, como discotecas, bares o conciertos, es necesario desplazarse hacia el centro de La Habana o hacia otras playas del Este que cuenten con infraestructura turística mayor.
No obstante, la tranquilidad de Bacuranao durante la noche también tiene su encanto: permite contemplar el mar en calma, disfrutar de un paseo bajo las estrellas y escuchar los sonidos naturales de la costa, lejos del bullicio de la ciudad.
Los visitantes que recorren Playa Bacuranao suelen coincidir en que se trata de una playa bonita, accesible y práctica para pasar el día, ideal para familias, grupos de amigos y parejas. El ambiente familiar es uno de sus mayores atractivos, con zonas de sombra natural, espacio suficiente para instalar sombrillas y áreas donde los niños pueden jugar con seguridad.
El agua clara y el oleaje moderado permiten disfrutar del mar de manera relajada, mientras que los kioscos y puestos de comida ofrecen opciones para refrescarse y almorzar sin necesidad de desplazarse lejos de la playa. Los visitantes destacan la autenticidad del lugar, la interacción con la gente local y la sensación de formar parte de la vida cotidiana de los habaneros frente al mar.
Algunos consejos que comparten quienes la conocen bien incluyen llegar temprano, sobre todo los fines de semana y en temporada alta, para escoger el mejor lugar frente al mar y evitar la mayor afluencia de público.
También mencionan que llevar sombrilla, protector solar y algo de comida propia puede mejorar notablemente la experiencia, permitiendo disfrutar de la playa con comodidad durante varias horas.
Bacuranao es valorada como un destino accesible, auténtico y seguro, que combina naturaleza, recreación y cultura local, ofreciendo a los visitantes una experiencia muy representativa de la vida costera habanera.
La entrada es totalmente libre, por lo que cualquier visitante puede acceder sin pagar. Solo se cobran servicios opcionales, como el alquiler de sombrillas, tumbonas o consumos en kioscos y restaurantes cercanos.
Sí, hay áreas de parqueo público y privado en las cercanías de la playa. Durante la temporada alta y los fines de semana es recomendable llegar temprano para asegurar un lugar cercano a la orilla.
El oleaje es generalmente moderado, y en temporada alta hay salvavidas y señalización del estado del mar. No obstante, siempre se recomienda la supervisión directa de los adultos y prestar atención a las banderas que indican si el baño es seguro en ciertas zonas.
Sí, varias guaguas regulares conectan la ciudad con las Playas del Este, y en verano suelen habilitarse servicios especiales para facilitar el traslado de los bañistas. También se puede llegar cómodamente en taxi o coche privado, lo que permite mayor flexibilidad de horarios y rutas.
Sí, hay zonas de agua clara cerca de la desembocadura del río Bacuranao aptas para esnórquel y observación de fauna marina. No se trata de un arrecife extenso, pero es suficiente para quienes buscan una experiencia ligera de exploración submarina.
Se recomienda llevar protector solar, sombrilla o sombrero, agua potable y algún refrigerio, así como bolsas para recoger la basura. Respetar las zonas delimitadas para el baño y mantener las pertenencias vigiladas garantiza una visita segura y agradable.
Playa Bacuranao es mucho más que un destino de mar y arena: es la puerta de entrada al circuito de Playas del Este de La Habana, un espacio donde la naturaleza, la historia y la vida cotidiana de los habaneros se entrelazan de manera única.
Su cercanía a la ciudad, combinada con un ambiente auténtico y relajado, la convierte en una opción ideal para quienes buscan disfrutar del mar sin alejarse de la capital y experimentar la cultura costera cubana en su forma más genuina.
Aunque no cuenta con grandes complejos turísticos, la playa ofrece servicios suficientes, paisajes atractivos y actividades variadas, desde natación y esnórquel hasta paseos por la costa y excursiones a sitios culturales cercanos.
Esta combinación permite que tanto familias, grupos de amigos como viajeros en solitario puedan disfrutar de un día completo junto al mar, conectando con la vida local y la tradición habanera.
TE RECOMENDAMOS:
En medio del agudo contexto de inflación que se vive en Cuba, el mercado negro…
Enviar paquetes a Cuba representa un desafío constante para muchas familias, tanto dentro como fuera…
Una nueva oferta promocional de recarga internacional ha sido anunciada, despertando el interés de miles de…
Cada mes, miles de cubanos buscan hacer realidad el sueño de trabajar en Estados Unidos.…
Una cifra considerable de cubanos, residentes dentro y fuera de la isla, aún están en…