
El éxodo de cubanos en búsqueda de nuevas y mejores oportunidades no se detiene. Entre enero de 2023 y octubre de 2025, más de 420 mil habitantes de la isla emigraron por distintas rutas: desde el corredor Nicaragua ‑ México hasta programas legales como el parole humanitario, en la mayor ola migratoria registrada desde los años 90.
Cada salida deja hogares fracturados y redes familiares que dependen del apoyo constante desde el exterior para sobrevivir a la crisis económica que golpea a la mayor de las Antillas.
Mientras unos cruzan fronteras o esperan procesos migratorios en el extranjero, otros en Cuba ansían llamadas, ayudas o remesas que sustituyen abrazos.
Muchas familias viven divididas entre La Habana y Miami, entre Camagüey y Mérida o entre Santiago y Madrid, confiando en que el próximo envío traiga lo imprescindible: medicinas, comida o un poco de dinero.
En este contexto de movilidad masiva y separación, surge una pregunta práctica: ¿cómo pueden los cubanos en el exterior sostener a sus familias sin depender de vías informales o costosas?
Este artículo de D-Cuba analiza las rutas migratorias actuales y presenta alternativas seguras para enviar ayuda, desde transferencias digitales hasta servicios de paquetería especializados, manteniendo unida a la familia cubana.
Indice
El éxodo cubano en 2025 combina crisis económica, falta de horizontes y un giro claro en las rutas: cada vez más migración “hacia el sur”, con Brasil y Uruguay ganando peso frente al camino tradicional hacia Estados Unidos.
Cuba vive una combinación de inflación alta, salarios devaluados, desabastecimiento y deterioro de servicios básicos, lo que empuja a miles de sus hijos a buscar estabilidad fuera de la isla mayor de las Antillas.
En los últimos tres años, casi unos 500 mil cubanos llegaron solamente a la frontera sur de Estados Unidos, mientras otros miles usan rutas alternas por Centroamérica y Suramérica.
Los motivos son tan variados como la cantidad de connacionales cubanos que en estos momentos están afincados en otras naciones, las fundamentales son:
Brasil se consolidó como uno de los principales destinos del éxodo cubano reciente, con alrededor de 19 mil 100 cubanos solicitando asilo entre enero y noviembre de 2024, la cifra más alta de la historia para ese país.
En 2025 la tendencia se disparó, solo en el primer semestre se registraron 19 mil 419 solicitudes de refugio de cubanos, un aumento de más del 60% frente al mismo período de 2024, y en diez meses se contabilizaron más de 34 mil pedidos de refugio.
Brasil se percibe como país “ideal”, con oportunidades laborales y opciones de regularización, aunque la tasa de reconocimiento de refugio para cubanos sigue siendo muy baja y el proceso es lento y complejo.
Uruguay se ha convertido en otro polo de atracción. Entre 2012 y 2023 unos 12 mil 400 cubanos se establecieron allí, representando el 20% de los inmigrantes recibidos en ese período.
Sin embargo, entre 2022 y 2024, el país concedió residencia a 6 mil 608 cubanos, con 2 mil 724 regularizados en 2024, un récord que confirma a Uruguay como destino alternativo tras el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos.
En 2024 se registraron más de 20 mil solicitudes de refugio de cubanos en Uruguay y se estima que pueden vivir allí unos 30 mil ciudadanos de la isla, atraídos por la estabilidad institucional, la seguridad jurídica y la posibilidad de obtener ciudadanía con buena movilidad internacional.
Desplazamiento parcial del “sueño americano”: Aunque el flujo hacia la frontera de Estados Unidos sigue siendo masivo, una parte creciente de los cubanos opta por rutas al sur (Brasil, Uruguay) ante mayores restricciones en el norte.
Crecimiento acelerado en el Cono Sur: Brasil pasó de recibir unos 8 mil 471 cubanos en el período 2013–2018 a casi 19 mil 700 en 2024 y más de 30 mil solicitudes de refugio en 2025.
Mientras que el otro país suramericano (Uruguay) bate récords históricos de residencias otorgadas a los nacidos en la mayor isla de Antillas.
En relación a los migrantes se puede decir que predominan adultos jóvenes en edad laboral, familias con hijos pequeños y profesionales que buscan regularizarse por refugio, arraigo o reunificación.
Todo ello con la intención de construir un proyecto estable y seguir ayudando económicamente al resto de sus familias en Cuba.
En 2025, el éxodo cubano se ha desplazado parcialmente “hacia el sur” varios países latinoamericanos se consolidan como destino, no solo de paso, sino para empezar de cero con cierta estabilidad.
Dentro de las naciones latinoamericanas destacan:
Funciona como país de tránsito hacia Estados Unidos pero también como destino de residencia por su economía, empleo en servicios y construcción, y presencia de comunidades cubanas en diferentes ciudades (Ciudad de México, Cancún o Mérida).
Atrae por su economía grande, programas sociales, políticas relativamente abiertas al refugio y redes de apoyo en ciudades como Curitiba o São Paulo.
Se percibe como país estable, con Estado de derecho, posibilidad de residencia y, a mediano plazo, ciudadanía con buena movilidad internacional; además, existen asociaciones como “Manos Cubanas” que apoyan la integración.
México y Brasil ofrecen mercados laborales amplios en construcción, servicios, logística, comercio y cuidado, donde los cubanos pueden insertarse incluso con títulos no homologados al inicio.
Uruguay, aunque más pequeño, brinda salarios relativamente mejores que en Cuba y un costo de vida manejable en ciudades intermedias.
Uruguay y Chile destacan por estabilidad política, sistemas de salud y educación públicos y marcos de residencia claros, lo que atrae a familias con niños que buscan un entorno seguro.
Brasil combina programas sociales y una política reconocida de acogida, aunque los procesos de refugio se reconocen como muy lentos.
La presencia de comunidades cubanas organizadas grupos de WhatsApp, asociaciones civiles como “Manos Cubanas en Uruguay” o colectivos en Curitiba, São Paulo y Ciudad de México facilita vivienda, empleo y trámites a los recién llegados.
Estas redes reducen el riesgo percibido del viaje y multiplican la información práctica sobre papeles, refugio, residencia o trabajo informal desde la llegada de los cubanos.
Las rutas hacia Europa también se están cerrando para los cubanos, especialmente en el corredor conocido como Ruta de los Balcanes, ahora impactado por la nueva lista de “países seguros” de la Unión Europea.
Desde 2017, muchos cubanos usaron itinerarios que comenzaban en Rusia (debido a facilidades de visado) y continuaban por Serbia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte y Grecia para intentar entrar en el espacio Schengen (Croacia, Italia, España, etc.).
Estos trayectos suelen implicar contratación de “guías” o redes de tráfico, cruces a pie por bosques y zonas minadas en los Balcanes, uso de documentos falsos y un riesgo alto de estafas, violencia y detención.
En diciembre de 2025, las instituciones de la UE acordaron por primera vez una lista común de “países de origen seguros” para acelerar las devoluciones y rechazar más rápido solicitudes de asilo consideradas de bajo perfil de riesgo.
La lista incluye a Colombia, Marruecos, Túnez, Bangladesh, Egipto, India y Kosovo como países de origen seguros.
Asimismo considera “seguros” a varios países de los Balcanes y Europa del Este usados como escala: Albania, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia, Turquía y Ucrania.
Muchos cubanos que usan la Ruta de los Balcanes no llegan directamente desde Cuba, sino tras haber residido o hecho escala en países ahora catalogados como “tercer país seguro” (por ejemplo, Serbia o Turquía).
Con las nuevas normas, los Estados miembros de la UE pueden declarar inadmisible una solicitud de asilo si consideran que la persona pudo haber pedido protección en uno de esos países seguros por los que transitó, y proceder a retornarla allí con trámites más rápidos.
Todo lo anterior se traduce en:
Este nuevo marco hace que la Ruta de los Balcanes sea más riesgosa y menos efectiva como camino hacia el asilo en Europa para los cubanos, en comparación con años anteriores, y obliga a replantear estrategias migratorias y expectativas de protección internacional.
Según han publicado fuentes oficiales el nuevo rumbo del éxodo cubano se describe con un giro claro: menos mirada exclusiva a Miami y más apuesta por ciudades como Curitiba, en Brasil, u otros destinos del sur donde los cubanos ven opciones reales de arraigo y trabajo.
Cada vez más cubanos se asientan en países del sur de Latinoamérica y en 2025 este flujo se mantuvo estable o creció, lo que indica un “cambio de brújula” del éxodo.
En vez de centrarse solo en Estados Unidos, muchos optan por Brasil y otras ciudades del Cono Sur, donde las barreras de entrada son distintas, hay demanda de mano de obra y se perciben mejores posibilidades de regularizar el estatus.
Este desplazamiento se debe en lo fundamental al empeoramiento de la crisis en Cuba (inflación, apagones, colapso de servicios) y con el endurecimiento de las vías legales hacia EE. UU., obligando a buscar otras salidas posibles.
También destaca que en ciudades como Curitiba surgen barrios y redes de cubanos que se apoyan entre sí para encontrar vivienda, empleo y ayuda con el idioma, creando una sensación de comunidad que compensa la distancia de la isla.
A través de testimonios, artículos especializados retratan a cubanos que dejaron el sueño de Miami y hoy trabajan en sectores como servicios, logística o construcción en Brasil, valorando la estabilidad relativa, la escuela para los hijos y la posibilidad de empezar de cero aunque el salario no sea alto.
La percepción general que recogen las notas es que muchos ya no buscan solo llegar a donde sea, sino un lugar donde puedan legalizarse, trabajar y enviar dinero o paquetes a sus familias.
Todo lo anterior trae consigo innumerables trabas, tales como adaptarse a un idioma nuevo, una cultura diferente y un entorno desconocido, sin embargo así mismo los cubanos enrumban sus pasos en esos países de acogida.
El éxodo cubano no sólo redefine mapas migratorios sino que transforma además la forma en que las familias se sostienen a ambos lados del mar.
A medida que cientos de miles de cubanos se establecen en Estados Unidos, México, Brasil o Uruguay, la diáspora se convierte en el principal motor económico informal de los hogares en la isla.
Las remesas, los giros digitales y, sobre todo, los envíos de paquetes con alimentos, medicinas, artículos básicos o ropa se han vuelto esenciales para mantener la estabilidad y el ánimo de quienes permanecen en Cuba.
Estos envíos no son simples gestos de ayuda material, representan un vínculo emocional poderoso que sustituye temporalmente la presencia física de los familiares ausentes.
Cada caja que llega desde Miami, Madrid, São Paulo o cualquier parte del mundo es también un mensaje de “estamos contigo”, un acto de cuidado frente a la precariedad.
En términos económicos, los paquetes complementan las remesas monetarias y ayudan a sortear la escasez estructural de productos en los mercados nacionales.
Las Mipymes importadoras, las plataformas online y los servicios de paquetería especializados han crecido precisamente al ritmo de esa necesidad.
En lo social, son la expresión más tangible de una red transnacional que mantiene unidos a millones de cubanos dispersos, reforzando la idea de familia extendida más allá de las fronteras.
Las alternativas para enviar paquetes a Cuba se han diversificado y combinan agencias clásicas de paquetería, supermercados online y servicios tipo “casillero” para compras en Amazon, Shein o Temu, con entrega a domicilio en toda la Isla.
Empresas como Cuballama o Cubamax: ofrecen envío de paquetes y misceláneas “desde cualquier parte del mundo” con entrega a domicilio en Cuba, gestionable completamente en línea o desde tiendas físicas.
Suelen trabajar con carga aérea y marítima, con tarifas por libra y tiempos que van, según el servicio, de unas dos semanas a más de un mes.
Plataformas como Panavana permiten crear un casillero en Miami: el cliente compra en Amazon, Shein, Temu, AliExpress o eBay, envía a esa dirección y la agencia se encarga de recepcionar y enviar a Cuba por vía aérea o marítima.
Cubakilos y servicios similares también gestionan compras y reenvío de paquetes desde tiendas internacionales, facilitando que el familiar en Cuba reciba productos que no se venden en la isla.
Dímelo Cubano se presenta como “tienda de comida online” con combos de cárnicos, lácteos, granos y otros alimentos, con entregas en 24–72 horas según la provincia.
Otras plataformas tipo “market” ofrecen combos de alimentos, aseo, medicamentos básicos y electrodomésticos, calculando el costo por valor de la compra y destino, no por libra, lo que simplifica la experiencia del usuario.
aCuba se promociona como una agencia “más económica” para envíos de electrodomésticos y otros productos hacia Cuba, gestionados desde una aplicación móvil actualizada.
Estos servicios compiten en precio por libra y en promociones, buscando captar a la diáspora que hace envíos frecuentes de equipos, plantas eléctricas, pantallas y celulares.
Muchas de estas empresas destacan que entregan en “todas las provincias” y a domicilio, algo clave para familias en provincias y municipios alejados de la capital cubana.
Los envíos marítimos suelen ser más baratos pero tardan entre 30 y 45 días; los aéreos son más rápidos (alrededor de 7 y 15 días hábiles), pero con tarifas más altas por libra o por combo.
Los envíos desde Florida a Cuba se han optimizado en 2025 con servicios como Domicilio Havana, que destacan por su rapidez y cobertura integral, especialmente para familias en los Cayos.
Ideal para urgencias como medicamentos o documentos, con entrega ultra-rápida desde Miami directo a domicilios en Cuba. Precios desde 3.00 dólares por libra, con seguimiento en tiempo real y máxima seguridad para productos perecederos.
Opción low-cost para cargas voluminosas (mínimo 50 libras), desde 1.50 hasta 1.99 dólares por libra, con rutas directas al Puerto de La Habana (Terminal Haiphong) y entrega puerta a puerta en 30 a 45 días. Perfecto para misceláneas, electrodomésticos o alimentos no perecederos.
Combos especiales para pollo, cárnicos, lácteos y granos con descuentos por volumen (ej. 20 libras a 0.99 por libra en ofertas limitadas). Incluyen plantas eléctricas, aires acondicionados y cajas amarillas fijas en 59.99 hasta 65 dólares todo incluido (envío, aduanas y entrega).
Opera desde Hialeah y otros puntos clave en Miami, con recogida puerta a puerta en todos los Cayos de Florida (Key West, Marathon, etc.), facilitando envíos para la diáspora dispersa.
Cobertura total en Cuba, entrega en todas las provincias, incluyendo puntos remotos, con oficinas en Guantánamo, Holguín y más. Posee soporte vía WhatsApp para consultas rápidas.
La Caja Súper Express se posiciona como una de las opciones más rápidas y prácticas para apoyar directamente a la familia en Cuba, con envíos prearmados que llegan en tiempo récord.
Servicios y características clave
Precio competitivo por libra que incluye todo: productos seleccionados, envío, aduanas y entrega a domicilio, ideal para presupuestos ajustados de la diáspora.
Servicio aéreo premium que garantiza llegada en tres días hábiles a cualquier punto de Cuba, perfecto para necesidades urgentes como alimentos básicos o medicinas.
Entregas puerta a puerta en todas las provincias, desde La Habana hasta Guantánamo o Pinar del Río, sin excepciones geográficas.
Estas cajas vienen preparadas con lo esencial (cárnicos, granos, aseo, lácteos), eliminando la necesidad de comprar y empaquetar: solo eliges, pagas y recibes confirmación con tracking.
Lo cual facilita y representa un apoyo directo y sin complicaciones, conectando emocional y materialmente a familias separadas por la migración, con énfasis en rapidez para que el impacto sea inmediato.
Otra de las agencias es Gran Azul Houston que ofrece una opción marítima económica y eficiente para envíos a Cuba, con oficinas estratégicas en Texas que facilitan el proceso para la diáspora en esa zona.
Servicios destacados
Tarifa ultracompetitiva por libra para cargas grandes, ideal para misceláneas, electrodomésticos y alimentos no perecederos, con recogida puerta a puerta en Houston.
Incluye gestión completa de aduanas sin costo extra, entrega en toda Cuba y plazos más rápidos que el marítimo estándar (14-20 días habituales, optimizados a 8-20 según ruta).
Opciones de tamaño y capacidad
Todas con entrega puerta a puerta incluyendo las provincias más alejadas de La Habana.
Esta modalidad combina bajo costo con confiabilidad, haciendo que apoyar a la familia sea accesible desde Houston sin sacrificar velocidad ni cobertura.
Los envíos hechos por los cubanos emigrados no son solo transacciones económicas: representan una red de supervivencia y bienestar emocional para millones de familias en la Isla.
En municipios del oriente cubano, (los más alejados de la capital) por ejemplo, llegan cada semana cajas con arroz, aceite, leche en polvo, detergente y medicamentos que no se consiguen en farmacias locales.
Mi hijo me manda una caja cada mes, y con eso comemos y podemos ayudar a los vecinos que no tienen familia afuera.
cuenta Leydi, una santiaguera del municipio Songo – La Maya.
Para ella y el resto de su familia (esposo, madre, hija y un hermano con su descendencia) cada paquete significa estabilidad alimentaria y, sobre todo, tranquilidad.
El impacto va más allá del hogar, esas ayudas en especie junto a las remesas de dinero son una inyección directa al consumo interno: alimentan la economía local, sostienen pequeños mercados y alivian la carga del Estado, que no puede cubrir la demanda de productos básicos.
Según estimaciones de economistas cubanos independientes, el valor conjunto de los envíos familiares y las remesas supera ya los 6 mil millones de dólares anuales, una cifra que rivaliza con sectores como el turismo o las exportaciones de níquel.
A medida que más cubanos emigran y se dispersan por el mundo crece también la dependencia de estos canales logísticos.
Tener familiares en el exterior implica nuevas formas de organización económica: unos trabajan en Miami, Houston o Madrid; otros reciben y distribuyen los envíos dentro de la Isla.
Cada caja enviada no solo alimenta a quien la recibe, sino que teje un sistema de apoyo transnacional que mantiene vivas a las familias separadas. En este contexto, la eficiencia de plataformas de envío rápidas, confiables y organizadas se vuelve un factor social clave.
Y es que son el nexo tangible entre el éxodo y la supervivencia cotidiana, un recordatorio de que, aunque las fronteras separen, los lazos familiares siguen moviendo la economía y la esperanza en Cuba.
Los envíos a Cuba requieren planificación para evitar retrasos, decomisos o costos extras.
Te sugerimos seguir esta checklist práctica antes de despachar cualquier paquete.
El nuevo mapa migratorio cubano casi cerrando el 2025 muestra a miles de compatriotas repartidos en disímiles sitios del mundo, en busca de oportunidades y estabilidad. Sin embargo, la distancia no rompe los lazos: los refuerza.
En este escenario, las alternativas confiables de envío agencias marítimas, servicios exprés y plataformas online se han convertido en un salvavidas para las familias que dependen de alimentos, medicinas y apoyo económico desde el exterior.
Más que cajas o remesas, estos envíos representan gestos de amor y responsabilidad compartida, un puente cotidiano entre quienes partieron y quienes están dentro de la isla caribeña.
Cada paquete entregado en una casa cubana es una forma de decir “no estás solo”, la prueba viva de que, sin importar la geografía, la familia cubana sigue funcionando como una sola, conectada por compromiso, esfuerzo y esperanza.
“Comparte este artículo si conoces a alguien que está pensando en emigrar o enviar a Cuba”.
La combinación de inflación, bajos salarios, falta de alimentos y un futuro incierto ha llevado a más de 420 mil cubanos a emigrar entre 2023 y 2025. Muchos buscan estabilidad económica, oportunidades laborales y seguridad social fuera de la Isla, especialmente en América Latina.
Brasil y Uruguay lideran el desplazamiento “hacia el sur”, ofreciendo posibilidades de trabajo y residencia legal. México continúa siendo el principal punto de tránsito y también un destino establecido, seguido por Chile y Panamá como opciones emergentes.
Las rutas europeas, especialmente la de los Balcanes, se han complicado por la nueva lista de “países seguros” que permite a los Estados de la UE rechazar solicitudes de asilo cuando el migrante pasó por territorios considerados seguros como Serbia o Turquía.
A través de remesas digitales, envíos de paquetes con alimentos y medicinas, y plataformas en línea que garantizan entregas a domicilio en todas las provincias.
Los servicios marítimos son más baratos, recomendados para cargas grandes como alimentos secos o electrodomésticos. Las opciones exprés aéreas se usan para medicinas o productos urgentes.
Aéreo: de 3 a 15 días hábiles, según servicio y destino.
Marítimo: de 14 a 45 días hábiles, dependiendo del punto de entrega y la agencia.
Debes contar con factura de compra, listado detallado del contenido y copia de tus documentos. No se permiten explosivos, alimentos frescos, plantas, ni productos controlados sin permiso. El límite es de 50 kg o 500 dólares por envío familiar sin carácter comercial.
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