La Catedral de Santiago de Cuba es una de las edificaciones más bellas de la ciudad. Una construcción que data del siglo XVI y que ha sido renovada en diversas hasta lograr lo que es hoy en día, una joya de la arquitectura ecléctica con elementos neoclásicos. Se encuentra situada en la calle Santo Tomás entre San Basilio y Heredia, frente del Parque Céspedes, en el mismo corazón del Centro Histórico de la Ciudad más caribeña de la Isla de Cuba.
Construida en el año 1526, posee un cuadro de Cristo pintado por Francisco Antonio traído desde Cartagena de Indias, que fue colocado en la puerta del Sagrario, conocido como El Santo Ecce. A inicios del siglo XIX es declarada Catedral Iglesia Metropolitana. En el interior se puede apreciar la Nave del Santísimo, en la pared la escultura de San Juan Evangelista y 15 cuadros de obras pictóricas de la Crucificación de Cristo. Encima de la capilla de Jesucristo, está el cuadro de La última cena. La escultura de San Pedro Apóstol, en la puerta lateral un Batisleño de mármol de Carrará, traído de Italia, le sigue la capilla con la figura de la Virgen de los Dolores y de Jesucristo. Al fondo, San Juan Bautista y una obra de San José. En la nave del coro se aprecia el Órgano de Viento con más de un siglo de existencia. En la parte superior del centro, se encuentra la cúpula con ventanas de cristales bordeándolas con imágenes de angelitos, rosetas e imágenes de cuatro apóstoles.
Esta bella edificación es declarada Monumento Nacional. En la actualidad en el interior de la Catedral de Santiago de Cuba se encuentra el Museo Arquidiocesano Monseñor Enrique Pérez Serantes. Se conservan obras pictóricas del siglo XVII y XVIII.
Muy cerca de la Catedral podrá encontrar lugares de interés como las calles Enramada y Heredia, la Casa de Diego Velázquez, el Museo Emilio Bacardí, el Hotel Casa Granda, o el Café La Isabelica.
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