Producción de Azúcar y Café en el Centro del País: Los Números Apuntan Deficiencias

Si algo distingue al cubano, es que, casi siempre, querrá tomarse una taza de café. En muchos hogares se cuela, o se colaba, mínimo tres veces al día. Y es que esta infusión, aparentemente sencilla, pues solo necesita dos ingredientes además de agua: café y azúcar, cada vez escasea más por la ausencia casi total de sus protagonistas. Para nadie es un secreto que, por tanto, se encarecen estos productos, y que ya a las bodegas si llegan, nunca llegan completos.

La producción cafetalera y azucarera, sectores insignes que distinguían a nuestro país ante el mundo, se encuentra en números cada vez más bajos. Esto se manifiesta de manera muy clara en provincias del centro del país, más bien cercanas a la sierra del Escambray. Esta es una zona rica en alturas y llanuras y, además, tierras fértiles, que antes convertían a los poblados de esta región en líderes de producción y ahora no solo no se acercan a las cifras planificadas, sino que en muchos casos reportan pérdidas.

Tal es el caso de la provincia de Villa Clara, que en el primer cuatrimestre de este 2024 no ha cumplido lo que se esperaba en materia de café y azúcar, y, por tanto, se obstaculiza que puedan cubrirse las proyecciones que se tenían para todo el año.

Las autoridades gubernamentales y de entidades agrícolas villareñas han hecho notar su preocupación por los bajos números de resultados de las cosechas azucarera. En los más de 100 días que van de zafra, se han logrado 21 toneladas cúbicas de azúcar crudo, lo cual representa un 34% del total, y solo se ha molido el 49% de lo que se había planificado. Todo esto, sumado a que no se ha cortado ni el 70% de una producción que ya de por sí es pequeña, puede provocar que lo poco que se ha logrado, se deteriore si no se culmina el procesamiento al cual hay que someter a la caña.

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Las causas de esta lentitud productiva, según explican las entidades encargadas de este sector, se deben a la falta de piezas, de combustibles, y sobre todo, de fuerza de trabajo. En estos momentos hay maquinarias paradas, que deberían incorporarse para que trabajasen de manera escalonada con las que se encuentran activas, y así acelerar la actividad y no maltratar los sistemas de los centrales, que suelen ser muy obsoletos. A todo esto se le suma que, por la humedad de los suelos, los procesos se detendrán durante la temporada de lluvias del mes de mayo.

La cosecha del café no deja de afectarse por estos mismos motivos, y la insuficiencia de la producción de este grano se acarrea desde el año 2022. El principal motivo es la producción pequeña, en la cual influyen causas lógicas, como la ausencia de abonos y fertilizantes, y otras un tanto sorprendentes, como lo fue en el 2023 la falta de bolsas de plástico para la siembra de posturas.

Aunque el cubano quisiera, no parece haber una luz al final del túnel para su preciada taza de café. Si no llegan a la bodega el café y el azúcar, deberá seguirlos comprando “en la calle”, con precios que cada día se disparan más y más. La pregunta que cada familia en la isla se ha llegado a hacer en algún momento es ¿Cuánto podrá llegar a costar la “coladita” del desayuno?