La transportación de pasajeros en Cuba es uno de los tantos problemas a los que se enfrentan los habitantes de la isla en su diario vivir. Ante la imposibilidad del gobierno de mantener la estabilidad del servicio, la mayoría del parque vehicular estatal se ha dado en arrendamiento a particulares.
Dentro de la estrategia para una gradual recuperación del transporte, y ante creciente déficit de combustible, se han introducido en el país vehículos eléctricos para el servicio de ruteros y taxis.
En una reciente visita del Ministro cubano de Transporte a Rusia se concretó un acuerdo con autoridades del ramo en Moscú, según información ofrecida en redes sociales por el Vicealcalde de Transporte e Industria de esa ciudad.
Maxim Liksutov adelantó la disposición de Rusia en la entrega de 50 vehículos marca Moskóvich, para ser utilizados en el servicio de taxis en la isla. Ese lote podría ir acompañado, probablemente, de sistemas multimedias traducidos al español para facilitar su uso.
Especialistas de ambas partes trabajan en un proyecto de negocios para concretar ese acuerdo. Este nuevo grupo de medios de transportes rusos se prevé que cubra rutas en La Habana y Varadero, ciudades de mucha circulación de personas y con amplia presencia de turistas.
Según precisaron fuentes del Departamento de Transporte de Moscú este paso en las relaciones bilaterales apoya a los cubanos en su afán de mejorar el transporte urbano y hacer más seguros y cómodos los viajes.
La empresa Taxis Cuba estará vinculada a la puesta en funcionamiento de esos 50 carros de procedencia rusa, principalmente en la capital del país.
En ocasiones anteriores el gobierno de Rusia ha colaborado con el sector del transporte en la mayor de las Antillas, como parte de convenios y negociaciones entre ambas partes.
Empresas como AvtoVAZ y Lada mantienen sus ideas de exportación de vehículos a Cuba para que sean utilizados mayormente en agencias de viajes, renta y servicio de taxi.
Cuba y Rusia mantienen relaciones diplomáticas y comerciales hace varias décadas y la isla caribeña apuesta al turismo de esa nación como fuente de ingresos a su deplorable economía.
Recientemente el Ministro cubano de la industria del óseo anunció los planes de permitir a empresas rusas la construcción y operación de hoteles en su país. El Sistema Electroenergético y la economía de Cuba también se han favorecido de la cooperación rusa a través del envío de combustible.
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