La compañía estatal mexicana Pemex no enviaba petróleo a Cuba desde febrero, pero ya anuncia que volverá con sus exportaciones a la Isla. ¿Cuánto combustible inyecta al sistema socioeconómico de la Isla? ¿Cómo influirá la medida en el día a día de los cubanos? Conoce los detalles en este artículo que D-Cuba prepara para ti.
La escasez de combustible lleva meses, para no decir años, lastrando en la vida de los cubanos. Los pesares van desde la poca disponibilidad para el transporte público, el transporte escolar, las ambulancias, carros fúnebres, las interrupciones en las producciones y más recientemente, la ola de interminables apagones que cortan de tajada la normalidad en la vida de la gente.
Una buena noticia para los cubanos de la Isla fue anunciada recientemente desde México: el reinicio de las exportaciones de petróleo a Cuba. Desde 2023 el país azteca es socio estratégico de la Mayor de las Antillas en ese sentido, pero llevaba tres meses sin realizar ni un envío.
Oficialmente, la petrolera Pemex se reconoció ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos como proveedor de combustible para Cuba.
Ahora mismo, se encuentra en aguas mexicanas el navío cubano Vilma, justo en el fondeadero de Pajaritos, para cargar crudo ligero con destino a la Isla; así lo revelan datos del sistema de seguimiento de buques de la firma financiera LSEG. ¿Será suficiente?
En Cuba se necesitan 125 barriles de petróleo por día (bpd) para que todo el sistema socioeconómico marche sin ningún tipo de dificultad o contratiempo. Sin embargo, en el territorio, apenas se alcanzan a producir los 40 bpd, utilizados fundamentalmente en las centrales termoeléctricas para la generación de energía.
Una cifra tan pequeña frente a la gran demanda a nivel nacional deja una diferencia significativa, que debe ser cubierta mediante importaciones millonarias. El gobierno cubano no cuenta con los fondos suficientes para dar cobertura total a la necesidad, y se ve reflejado en cada sector económico, hogar o negocio de la Isla.
Hasta el momento, Venezuela ha sido un aliado importante en el abasto de combustibles, pero este año las estadísticas reflejan una reducción superior al 50% de los envíos. En el primer cuatrimestre de 2023 habían enviado 50.000 bpd, y en la misma fecha de 2024 se redujo a 24.500 bpd.
En medio de este escenario, México se convirtió en socio, y brindó una estabilidad en 2023 y hasta febrero de 2024 de 21.000 bpd de crudo y gas licuado de petróleo. Solamente los enviados en el segundo semestre del pasado año, equivalen a un valor superior de 400 millones de dólares, según lo reconoce Pemex.
La entrada de tales volúmenes de combustible otra vez a la Isla cambiaría de manera significativa la cotidianidad del cubano. Porque no solo hablamos de crudo ligero, sino de gas licuado de petróleo, gasolina y diésel.
Más allá del impacto en el transporte público, privado y comercial, en los servicios, la agricultura y la vida doméstica, puede aplacarse en gran medida los molestos apagones.
El abasto a las 58 centrales de generación distribuida de la Isla (actualmente paralizadas por escasez de combustible), así como a las plantas de generación distribuida y de generación térmica, podrían aportar al Sistema Electroenergético Nacional entre 800 MW y 1000 MW.
También, los barriles pueden ser víctimas de una mala gestión en la distribución y desvío de combustibles. ¿Qué crees que pasará en Cuba tras la llegada del petróleo mexicano? Te leemos en comentarios.
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