En las primeras horas de la madrugada de este miércoles 17 de abril del 2024, se dio a conocer la triste noticia sobre el fallecimiento de la destaca bailarina cubana Ramona Saá Bello a la edad de 84 años.
La eterna bailarina fue una de las figuras más importante de las artes escénicas en Cuba, como también una de las más notables referencias de la pedagogía de la danza en el mundo contemporáneo, por lo cual obtuvo el reconocimiento internacional y la estima de sus alumnos.
Ramona Elcira de Saá Bello, fue una de las principales figuras de la Danza cubana, discípula de Alicia y Fernando Alonso, a quien acompañó después del Triunfo de la Revolución en la refundación del Ballet Nacional de Cuba, junto a su hermana Margarita de Saá y el grupo de las cuatro joyas del ballet cubano Mirta Pla, Josefina Méndez, Loipa Araujo y Aurora Bosch.
De la misma forma, bajo la dirección de Fernando Alonso fundó la Escuela Nacional de Ballet, del Instituto Superior de Arte (ISA), donde ocupó las funciones de directora y docente, y promovió la creación de la Carrera de Arte Danzario. También se desempeñó como Profesora Adjunta del ISA y Metodóloga del Centro Nacional de Escuelas de Arte (CNEArt).
En su trayectoria profesional fue reconocida en el año 2000 con el Título Doctora Honoris Causa en Arte. Además recibió los premios nacionales de Enseñanza Artística en el 2002, como reconocimiento a los 45 años dedicados a la enseñanza del ballet en Cuba, y por sus aportes al movimiento creativo en 2006 el Premio Nacional de Danza, ambas retribuciones son los más altas por la obra de la vida en esas dos esferas.
El Centro Nacional de Escuelas de Arte de Cuba (CNEArt) destacó a Ramona como una de las personalidades más destacadas y versátiles en el ámbito de la danza en Cuba. En una publicación en Facebook tras su fallecimiento, el centro señaló que la obra de Ramona constituye una base sólida para la creación artística y la enseñanza de esta disciplina.
Asimismo la Compañía Acosta Danza lamentó la pérdida de la destacada coreógrafa cubana a través de un comunicado en la red social Facebook. Su director Carlos Acosta destacó que la profesora Saá fue parte importante e imprescindible en su educación profesional y humana. En este sentido, el destacado bailarín la refiere como su segunda madre.
La compañía danzaría contaba con el privilegio de tener la figura de Saá desde febrero del año 2017 en el Salón principal de ensayos, donde era conocida como la Maestra. En nombre de todos los miembros de la compañía recordaron su impronta en la formación artista de generaciones de bailarines cubanos y agradecieron eternamente por su labor como educadora.
De igual manera, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta de la red social X, compartió la triste noticia del fallecimiento de la gran bailarina cubana y destacó su dedicación al magisterio a lo largo de su vida. De igual manera, el mandatario cubano expresó que la obra de Saá se multiplica en cada uno de sus alumnos.
La muerte de Ramona Saá es, sin dudas, una sensible pérdida para la cultura cubana. Su impronta como bailarina y pedagoga del actual sistema de enseñanza de la Danza en Cuba es un ejemplo de responsabilidad y de sentido de pertenencia hacia lo que amamos y nos hace felices.
Los restos de Ramona de Saá Bello serán cremados por decisión familiar y próximamente las entidades pertinentes compartirán los detalles puntuales sobre el homenaje póstumo en honor a su vida y legado.
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