El año 2024 se ha convertido en un año de luto para miles de familias en todo el mundo. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas ha publicado un informe escalofriante. Los detalles en este artículo D-Cuba.
Y es que según se reflejan fuentes oficiales más de ocho mil 900 personas perdieron la vida en rutas migratorias, un número que supera a cualquier otro año desde que la OIM comenzó a registrar estas tragedias en 2014.
Dichas cifras representan un aumento del 2,1% con respecto al año anterior (2023), cuando se registraron ocho mil 747 muertes. Este trágico aumento convierte a 2024 en el cuarto año consecutivo en el que las víctimas de la migración aumentan.
Con la llegada de la pandemia de COVID-19 hubo una disminución de los flujos migratorios específicamente en el 2020, lo que se reflejó en un menor número de muertes.
Luego de esto la situación se ha revertido en los últimos años, evidenciando la creciente peligrosidad que significan todas las rutas migratorias empleadas por las personas alrededor del mundo.
Indice
Asia: Un Nuevo Epicentro de Muerte
Por primera vez desde 2019, el Mediterráneo ha dejado de ser la ruta migratoria más letal del mundo. En 2024, al menos 2.452 personas perdieron la vida en el Mediterráneo, un descenso del 22% con respecto al año anterior.
Sin embargo, la disminución en el Mediterráneo se ve opacada por la tragedia que se está viviendo en Asia, convirtiéndose en el nuevo epicentro de las muertes.
Es así que en 2024, Asia convirtió en la ruta más peligrosa, con dos mil 778 muertes. Rutas como la de los afganos hacia Irán se han convertido en algunas de las más peligrosas del mundo.
Las condiciones precarias, la falta de seguridad y la presencia de grupos criminales que se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes contribuyen a este trágico panorama.
África, América y Europa: Un Dolor Común
Las rutas migratorias africanas también han sido escenario de una gran cantidad de muertes con al menos dos mil 242 personas fallecidas en 2024. En América, la cifra fue de mil 233 muertes, mientras que en Europa se registraron 233 muertes.
En el caso de la ruta de las Américas se especifican cifras de fallecidos ascendentes a 341 en la región caribeña y en la zona que comprende la selva del Darién (frontera entre Panamá y Colombia), 174 muertes.
La Verdad Escondida
La OIM subraya que las estadísticas probablemente oculten un número real de víctimas mucho mayor. La falta de cifras oficiales en muchos casos dificulta la obtención de información precisa sobre las identidades y orígenes de las personas que pierden la vida en estas rutas.
Organizaciones y organismos alrededor del mundo han creado proyectos para conocer las cifras lo más apegadas a la realidad posible y en ese sentido destaca el “Proyecto Migrantes Desaparecidos”.
Relacionado con lo anterior las estadísticas recogidas por dicho proyecto en los once años que lleva trabajando reflejan los números siguientes:
- Ruta del Mediterráneo: 31 mil 722 víctimas
- Ruta de África 16 mil 895
- Ruta de América 11 mil 038
- Ruta de Asia 9 mil 835
- Ruta del Oriente Medio 3 mil 277
- Ruta de Europa mil 355
Sin dudas esos números son escalofriantes cuando son analizados a profundidad pues detrás de esas cifras hay personas, familias y naciones devastadas por un fenómeno que lejos de disminuir aumenta.
Las cifras de 2024 son un recordatorio de la necesidad de una acción urgente para proteger a las personas que buscan una vida mejor. La búsqueda de un futuro más próspero no debería significar la pérdida de la vida.
Un Llamado a la Acción
La OIM ha destacado la necesidad de sistemas de salvamento y rescate adecuados, así como la creación de rutas migratorias seguras y regulares para evitar que las personas se vean obligadas a arriesgar sus vidas en travesías peligrosas.
Expertos mencionan medidas como las siguientes a manera de contener este fenómeno:
- Crear caminos migratorios legales que permitan a las personas desplazarse sin tener que recurrir a rutas peligrosas
- Facilitar visados temporales o programas de trabajo que ofrezcan alternativas seguras
- Implementar operaciones de rescate en áreas de alto riesgo, especialmente en el mar
- Aumentar la presencia de organizaciones humanitarias y equipos de rescate en las rutas migratorias
- Mantener las prohibiciones de expulsión colectiva y garantizar que todos los migrantes tengan acceso a un proceso justo
- Proporcionar materiales informativos sobre los derechos de los migrantes y las condiciones de las rutas
- Fortalecer la cooperación internacional para combatir el tráfico de personas y las redes criminales que se benefician de la migración irregular
- Implementar políticas de gestión de fronteras que sean efectivas y respeten los derechos humanos
Es por ello que si desde cada uno de los países a nivel planetario se trazan acciones como las descritas anteriormente, se podría contener cuanto antes la pérdida de vidas humanas en las distintas travesías migratorias.
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