El Ministerio de Transporte de Cuba está inmerso en un amplio plan de recuperación de ese servicio en el país, a pesar de las inmensas limitantes financieras que enfrenta la economía de la isla.
Ante la incapacidad estatal de mantener la estabilidad de la transportación de pasajeros, entregar ómnibus en arrendamiento ha sido de las primeras medidas aplicadas a nivel nacional.
Al mismo tiempo apuestan por la introducción al país de vehículos eléctricos que no consumen combustibles ni contaminan el medio ambiente.
En el transporte ferroviario también se diseñan algunas estrategias para que los pasajeros que escogen andar sobre rieles tengan estabilidad y confort en esas rutas. Se priorizan los viajes nacionales y los que interconectan las diferentes provincias del país.
Un importante avance en este sentido pudiera resultar del proyecto entre Francia y Cuba para mejorar locomotoras de procedencia china que circulan en la isla. Ese proyecto es financiado por el Fondo para el Desarrollo del Transporte y la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD).
Las mayores acciones se desarrollan en los talleres ubicados en el municipio San Luis en la provincia Santiago de Cuba. Según declaraciones del Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, la primera locomotora que funcionará en trenes nacionales es la 52578 y salió recientemente de una reparación general.
En dos meses aproximadamente la máquina ganó en fiabilidad para asegurar una mejor calidad y seguridad en los viajes de carga y pasajeros. Su primer viaje lo realizó el 13 de diciembre en el tren número 12 que cubre la ruta Santiago de Cuba-La Habana.
En ese recorrido inicial tuvo el chequeo exhaustivo de especialistas que viajaron en el tren para verificar los trabajos realizados en la reparación general de la locomotora. Las labores mecánicas corrieron a cargo de expertos de Cuba y Francia.
Esta es la primera de las 16 locomotoras que se prevén reparar y modernizar con el proyecto cubano francés. El objetivo final es funcionamiento con estabilidad y menos roturas sobre rieles, lo que se traduce en confiabilidad y seguridad para los pasajeros.
Al tener más locomotoras aptas para el funcionamiento se lograrían respetar los ciclos de mantenimientos sin afectar la transportación de carga y personas en las diferentes rutas establecidas.
El Ministro explicó que se han hecho diagnósticos minuciosos para determinar las acciones a acometer en las locomotoras para hacer un trabajo específico en cada equipo, atendiendo a sus características, tiempo de explotación y estado técnico
La norma cubana establece un recorrido de 10 mil kilómetros para mantenimiento, pero actualmente cada dos o tres mil kilómetros hay fallas en los trenes que circulan por las vías férreas del país.
Dedicando dos meses a cada locomotora, pudieran ser suficiente ocho meses para restablecer la funcionabilidad de las 16 que están previstas en el proyecto de colaboración Cuba Francia. Las que están paralizadas requerirán más tiempo por la falta de piezas para beneficiarlas.
El titular del sector del transporte en la isla informó que en el año 2023 estaban previstas 25 locomotoras para trabajar en ellas, pero la cifra disminuyó a 16 por problemáticas con las piezas y partes necesarias para esas acciones de reparación y mantenimiento.
En ese mismo año iniciaron las acciones en los talleres del municipio santiaguero de San Luis. Gracias al proyecto de colaboración cubano francés el transporte ferroviario pudiera tener ligeras mejorías en la Mayor de las Antillas.
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