La Habana se engalana por la visita de la Reina de Bounce, Big Freedia y así lo han hecho saber los principales medios de comunicación.
Con gran entusiasmo la artista estadounidense lo hizo público en sus redes sociales al declarar ¡Rumbo a Cuba!. La misma, se presentará el sábado 18 de noviembre a las 11.00 pm en el conocido espacio de Fábrica de Arte Cubano (FAC).
El público de la capital cubana podrá disfrutar de su presencia hasta el lunes 20 de noviembre.
Además de poder disfrutar de la música de la rapera estadounidense y de su peculiar estilo como influencer, el espacio será propicio para el intercambio con artistas del patio.
Big Freedia, ha sido bautizada como Reina del Bounce por su singularidad artística en el desarrollo del Bounce de Nueva Orleans como estilo musical enérgico de hip-hop.
La multipremiada artista ha colaborado con diversos artistas como Lizzo, Slayyyter, New Kids on the Block, Boyz II Men, Jake Shears, Jordin Sparks y entre los que destaca Drake en 2018 con su éxito ” Nice for What”
La visita de la conocida como “la más grande embajadora de la música de Nueva Orleans” se intenciona además de compartir su arte a profundizar los lazos culturales entre Nueva Orleans y Cuba en especial en lo relacionado a la herencia africana y su presencia en la isla caribeña.
De ahí que como parte de su cronograma formará parte de una clase de twerking en colaboración con las raperas cubanas La Reina y La Real.
Asimismo la “Reina Diva”, llamada así por sus fans, será la protagonista el viernes 17 de una sesión dedicada al baile, la música y la moda en el estudio La Lavandería, del capitalino municipio de Playa.
La versatilidad de la artista trasciende el escenario, pues su estancia en la mayor de las Antillas servirá además para desplegar su labor como defensora de la igualdad racial, de género y en particular con los derechos de la comunidad LGBTIQ+, con quien tendrá un encuentro.
Junto a estos, tiene previsto reunirse con emprendedores cubanos para dialogar sobre las oportunidades y retos en el país en materia de negocios.
El Bounce como género musical tiene sus orígenes en los años ’90, en Nueva Orleans y los estados meridionales de los Estados Unidos. Se distingue por ritmos y efectos arrastrados y friccionantes del llamado Triggaman, que consiste en una especie de scratching más suave y sostenido.
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