Los medios oficiales de la isla relatan que dos ciudadanos de 23 y 31 años aproximadamente, actuaron de forma delictiva para obtener beneficios económicos a través de la venta de un vehículo de motor robado. Para desarrollar el delito recurrieron al sector agropecuario Hatibonico del municipio de Camagüey.
Para desarrollar su plan los ciudadanos contactaron con un chófer de un triciclo eléctrico azul, Minerva de marca y perteneciente a la Empresa Provincial de Seguros. Luego de engañar al chófer tras pedirle servicio de alquiler para el traslado de viandas compradas en este mercado y llevarlas hasta su vivienda, el dueño del triciclo fue abruptamente sorprendido y asesinado.
Los acusados abandonaron el cuerpo de la víctima en un área conocida como Puente estrecho, el cual se encuentra en la carretera de vertientes, en el kilómetro 4, de municipio Isabel Hortensia, perteneciente a Camagüey. Un grupo de trabajo fue enviado para juntar las evidencias e identificar posteriormente la causa de la muerte.
La investigación estuvo organizada por la identificación en el municipio Vertientes de dos ciudadanos que estaban vendiendo un triciclo con las mismas características que había reportado la familia de la víctima a la PNR.
Según los principios de la Ley cubana se desarrolló, en el Tribunal Provincial de Camagüey, el juicio oral. Los sucesos narrados forman parte de un crimen de asesinato previsto y sancionado por el artículo 344 incisos b y m, del Código Penal.
En un total de 36 horas se determinó los protagonistas del hecho delictivo y se recuperó en triciclo eléctrico. La sanción por el delito de asesinato establecida a los protagonistas es la de privación de libertad perpetua y la de 30 años de privación de libertad.
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