En las últimas horas, un rumor ha circulado con fuerza en redes sociales, asegurando que el servicio de confrontas de ómnibus en La Habana había sido suspendido debido a hechos vandálicos ocurridos durante la madrugada.
El anuncio, inicialmente compartido en el canal de Telegram “Transportación Habana”, fue borrado poco después, generando más dudas que certezas.
Sin embargo, la confusión creció cuando en su nota aclaratoria, el propio canal mostró una captura del grupo de WhatsApp “Última Hora Cuba”, ajeno a ellos, acusándolo de ser el origen de la fake news.
Esto ha sido considerado injusto por parte de quienes gestionan ese grupo, ya que simplemente replican las informaciones oficiales para alcanzar una mayor audiencia.
Indice
¿Qué fue lo que realmente sucedió?
Si bien la suspensión del servicio de confrontas no es cierta, los actos vandálicos que generaron la alarma sí ocurrieron. Según reportes no oficiales, en varias zonas de la ciudad, algunos ómnibus fueron atacados durante la madrugada, lo que provocó preocupación entre transportistas y usuarios.
Estos actos de vandalismo incluyeron daños materiales a los vehículos y pusieron en riesgo la seguridad de los trabajadores, encendiendo las alertas sobre la necesidad de reforzar la protección del sistema de transporte.
Aunque las autoridades no han confirmado públicamente los detalles de estos incidentes, los rumores sobre una posible suspensión del servicio surgieron como respuesta lógica al temor de que estas acciones se repitieran.
La aclaración de “Transportación Habana”: ¿deslinde o rectificación?
Tras la publicación inicial que informaba sobre la supuesta suspensión del servicio, el canal de Transportación Habana eliminó el mensaje y se retractó sin ofrecer mayores explicaciones.
Lo que llamó la atención fue que, en su aclaración, mostraron la captura de pantalla del grupo de WhatsApp “Última Hora Cuba” (que replica información del canal) como si fuese el responsable del error.
Esta acción ha sido considerada por algunos como un intento de deslindarse de su responsabilidad inicial, ya que la noticia falsa fue publicada primero por ellos mismos.
Desde el grupo de WhatsApp afectado, se ha señalado que lo correcto habría sido reconocer el error y aclarar el origen de la confusión, sin culpar a quienes simplemente replican las informaciones oficiales para facilitar el acceso a los usuarios.
¿Qué lecciones deja este episodio?
Este incidente revela dos realidades:
La fragilidad del sistema de transporte en La Habana, que enfrenta no solo problemas operativos, sino también riesgos de seguridad derivados de actos vandálicos.
La necesidad de una comunicación clara y responsable, especialmente en tiempos donde las fake news pueden propagarse con rapidez y causar alarma social.
Mientras tanto, el servicio de confrontas continúa operando, aunque bajo la sombra de la inseguridad y el desgaste del transporte público en Cuba.
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