Como nunca antes un cubano le reza en estos momentos a sus santos o dioses en búsqueda de protección contra los temidos ciclones. La situación socioeconómica para las familias cubanas es lo suficientemente difícil como para también tener que enfrentar los estragos ocasionados por un fenómeno natural de este tipo. Pero la amenaza existe y ya ronda a la Mayor de las Antillas.
Desde hace varias jornadas el Instituto de Meteorología de la República de Cuba (ISMET) viene analizando la situación atmosférica en el Caribe occidental. En las últimas horas de este 24 de septiembre el área de bajas presiones ganó en organización hasta convertirse en la octava tormenta tropical de la actual temporada ciclónica, con vientos sostenidos de 75 kilómetros por hora (Km/h).
Helene, como se le denomina al actual ciclón, se encuentra a 275 kilómetros de distancia del sureste del cabo de San Antonio. Pero se mueve al noroeste a una velocidad de 19 Km/h y con una presión mínima de 1000 hectopascales.
Para las próximas horas del día y hasta el amanecer del 25 de septiembre, los especialistas del ISMET pronostican que mantenga esta velocidad, pero que gane en organización e intensidad. De seguir en esta ruta y movimiento, en el mediodía de mañana ya habrá pasado por el canal de Yucatán rumbo hacia el golfo de México; aún más cerca del occidente cubano y con una amenaza para el Estado de Florida, en Estados Unidos.
Desde esta noche, la presencia de esta tormenta tropical propiciará el aumento gradual de las precipitaciones en el occidente y centro de la Isla, a riesgo de llegar a ser intensas y severas en algunas localidades de la región.
Del mismo modo sucederá con la intensidad de los vientos. Desde la noche del hoy se sentirán los vientos huracanados en el municipio especial Isla de la Juventud y en Pinar del Río, la provincia más occidental de Cuba. Ya en la mañana del miércoles estos vientos serán perceptibles también en Artemisa, con velocidades de entre 55 y 70 Km/h, con posibilidades de ir en aumento.
Para los usuarios del espacio marítimo cubano, los especialistas de ISMET también realizaron su pronóstico. Habrá marejadas en la costa sur del occidente y centro de la Isla, con posibles inundaciones costeras en zonas bajas del sur occidental. En el resto de los litorales habrá poco oleaje, por lo que será segura cualquier tipo de navegación.
Según el mapa compartido por la institución meteorológica, el cono de trayectoria de Helene se ubica entre Yucatán y Pinar del Río, hasta a Estados Unidos por la costa noroeste de la Florida.
En cuanto al pronóstico del tiempo para Cuba se estima un día nublado para gran parte del país, con chubascos, lluvias y tormentas eléctricas para lo que resta del día, que pueden llegar a ser fuertes e intensas en algunas localidades occidentales de la Isla.
Al menos, días así, permitirán temperaturas más frescas. De entre 27 y 30 grados para el occidente y centro, y entre 29 y 32 para el occidente cubano.
Los desastres que puede ocasionar la tormenta tropical Helene vendrán asociados a la evolución que alcance en las aguas del Caribe occidental y el Golfo de México, así como cambios en la trayectoria descrita que puedan significar mayor amenaza para el occidente cubano.
Aún bajo los vientos de Helene, septiembre ha sido un mes bastante tranquilo desde el punto de vista atmosférico, aun cuando los pronósticos apuntaban a un aumento considerable de la actividad ciclónica en comparación al mes de agosto.
La endeble infraestructura de la Isla, la maltrecha economía nacional y las familias cubanas, sumergidas en el medio de tantas crisis, agradecen que así sea.
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