La Habana vivió un momento desgarrador en la tarde de este lunes cuando un niño de 11 años perdió la vida trágicamente durante las fuertes lluvias que azotaron la ciudad.
Jonathan, un pequeño conocido cariñosamente como “Papito”, se encontraba de regreso a su casa en el barrio de Luyanó cuando, en medio de la tormenta, fue succionado por una alcantarilla.
La noticia conmovió profundamente a los vecinos, quienes aún no pueden creer lo sucedido. La incertidumbre y el dolor marcaron las horas posteriores, mientras brigadas de rescate y salvamento continuaban la búsqueda de su cuerpo.
Jonathan, quien recién había cumplido 11 años, regresaba a su hogar después de la escuela cuando, a pesar de los avisos previos de la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología, se vio atrapado en una de las zonas inundadas.
El agua, desbordada por las intensas lluvias, había cubierto las calles y ocultado peligrosas alcantarillas. La fuerza del agua arrastró al pequeño, llevándolo a través de la red de alcantarillado, cuyo destino final es la bahía de La Habana. En cuestión de segundos, se convirtió en una tragedia irreversible.
Sus padres, Roly y Yami, al no verlo regresar a casa esa tarde, alertaron rápidamente sobre su desaparición. Tras horas de angustia, lograron identificarlo en un video original filmado por una mujer que se encontraba en el lugar.
La filmación, aunque dolorosa, permitió que los padres reconocieran la silueta de su hijo por la ropa que llevaba puesta. El pequeño, que con tanto amor llamaban “Papito”, ahora es recordado con tristeza y cariño por su familia, amigos y todos los que lo conocieron.
El incidente ocurrió cerca de la intersección de Vía Blanca y Villanueva, en el municipio de Habana Vieja. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, que rápidamente movilizaron equipos de rescate, la situación se tornó aún más complicada debido a la complejidad del sistema de alcantarillado de la ciudad.
El cuerpo del menor aún no ha sido encontrado, pero las brigadas continúan trabajando incansablemente para localizarlo.
El primer secretario del Partido en La Habana, Liván Izquierdo Alonso, la gobernadora Yanet Hernández, y el Teniente Coronel Luis Ernesto de la Paz Arias, jefe del Cuerpo de Bomberos de la provincia, estuvieron presentes en el lugar para supervisar las labores de rescate.
A pesar de la tragedia, las autoridades aseguran que seguirán trabajando hasta que el cuerpo de Jonathan sea encontrado y su familia reciba la respuesta que tanto esperan.
La muerte de Jonathan ha dejado una marca indeleble en la comunidad. El dolor de sus padres es incalculable, y la tragedia resalta los peligros que las lluvias extremas pueden traer a las ciudades mal preparadas para enfrentar este tipo de fenómenos.
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