Nueva Ley Autoriza Transacciones en Dólares en Cuba: Qué Cambia desde el 17 de Diciembre

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Desde hace años, el dólar y otras divisas han estado presentes en la vida económica de Cuba, aunque no siempre de la misma forma ni con las mismas reglas. Ahora, con una nueva regulación publicada en la Gaceta Oficial, el país establece un marco legal actualizado para determinadas transacciones en divisas y define quiénes podrían operar en monedas extranjeras bajo autorización.

Esto no significa que “todo se pueda pagar en dólares” ni que desaparezca el peso cubano. La clave está en entender qué cambia realmente, en qué ámbitos se amplía el uso de divisas, qué sigue igual y qué implicaciones puede tener para la población, los negocios privados y los actores económicos en general.

En esta guía te explico, en lenguaje claro, lo esencial de la medida y por qué el 17 de diciembre se convierte en una fecha importante para el funcionamiento de pagos y cobros dentro de Cuba.

Qué se aprobó y por qué es noticia

La norma introduce un marco legal para autorizar y regular transacciones en divisas dentro de la economía nacional, dentro de un esquema que el propio Estado describe como “dolarización parcial”. En la práctica, esto significa que:

  • El peso cubano se mantiene como la moneda principal para la mayoría de las operaciones internas.
  • Se reconocen excepciones en las que pueden existir cobros y pagos en divisas, pero solo en sectores o actividades específicas y bajo autorización.
  • Se refuerza la idea de que el uso de divisas busca ordenar y controlar operaciones que ya ocurrían en la economía, y canalizarlas dentro de un sistema regulado.

Este tipo de anuncio genera interés inmediato porque toca tres preocupaciones muy reales:

  1. cómo se paga y se cobra en la calle,
  2. qué pueden hacer los negocios privados,
  3. qué pasará con el acceso a divisas y los precios.

Por qué el Gobierno flexibiliza el uso del dólar ahora

Sin entrar en lecturas políticas, el contexto económico ayuda a entender el movimiento. La regulación aparece en un escenario donde:

  • Hay una alta demanda de divisas para sostener importaciones y actividades productivas.
  • Existe una brecha fuerte entre el peso cubano y el valor real que toma la divisa en la economía cotidiana.
  • Muchos actores (estatales y no estatales) necesitan mecanismos más claros para operar, pagar insumos, sostener producciones o vender bienes y servicios con respaldo financiero.
  • También hay un interés en ordenar cómo entran, se administran y se usan las divisas, en lugar de que circulen principalmente por vías informales.

Dicho de forma simple: la medida busca crear un marco legal para que ciertas operaciones en divisas ocurran de forma autorizada, con reglas, procedimientos y controles definidos.

Lo más importante para entender desde el inicio

Antes de bajar a casos concretos (personas, negocios, efectivo, tarjetas), conviene que el lector se quede con estas tres ideas:

  • No es libre para todos: no cualquier persona o negocio puede decidir “a partir de hoy cobro en dólares”.
  • No es para todo: la regla general sigue siendo operar en pesos cubanos, con excepciones autorizadas.
  • Habrá gradualidad: aunque la entrada en vigor marca un punto de partida, la aplicación real depende de autorizaciones, procedimientos bancarios y cómo se instrumenten las reglas en la práctica.

¿Se podrá pagar en dólares en Cuba a partir de ahora?

La respuesta corta es: depende del lugar, del tipo de operación y de si existe autorización.

Casos en los que puede ser posible:

  • Compras o servicios ofrecidos por entidades expresamente autorizadas a operar en divisas.
  • Pagos realizados mediante tarjetas internacionales o medios de pago en divisas reconocidos.
  • Operaciones vinculadas a actividades económicas con ingresos desde el exterior o encadenamientos productivos específicos.

Casos en los que no cambia nada:

  • Servicios básicos y trámites habituales siguen realizándose en pesos cubanos.
  • Actividades privadas que no cuenten con autorización continúan obligadas a cobrar en moneda nacional.
  • No se legaliza el cobro informal en dólares fuera del marco regulado.

Esto significa que el hecho de tener dólares no garantiza poder usarlos libremente, y que tanto el cliente como el vendedor deben ajustarse a lo que esté autorizado.

Qué pasa con el efectivo, las tarjetas y otros medios de pago

Uno de los puntos que más dudas genera es cómo se paga, más allá de la moneda.

Efectivo en divisas

  • El uso de efectivo en dólares no se libera de forma general.
  • Solo puede aceptarse en operaciones donde esté permitido y regulado.
  • No todos los actores económicos pueden recibir efectivo en divisas.

Tarjetas y pagos electrónicos

  • Los pagos con tarjetas internacionales o medios electrónicos en divisas ganan mayor respaldo normativo.
  • En algunos casos, el importe puede acreditarse directamente en cuentas en divisas o convertirse a pesos cubanos según las reglas vigentes.
  • El uso de estos medios está sujeto a disponibilidad bancaria y procedimientos específicos.

Para el consumidor, esto implica que el medio de pago importa tanto como la moneda.

Qué NO implica esta nueva ley (punto clave)

Para evitar confusiones, conviene dejar claros varios límites:

  • No elimina el peso cubano como moneda principal.
  • No autoriza a cualquier negocio a cobrar en dólares.
  • No convierte a la economía cubana en una economía dolarizada de forma total.
  • No legaliza prácticas informales fuera del sistema bancario y regulado.

La norma amplía el marco legal, pero no sustituye el sistema monetario existente.

Qué implica esta regulación para los negocios privados y las MIPYMES

Este es uno de los puntos donde más expectativas se han generado, pero también donde existe más riesgo de confusión. La nueva regulación no habilita automáticamente a los negocios privados a cobrar en dólares.

Lo esencial que deben tener claro los negocios:

  • Cobrar en divisas no es una decisión individual del negocio, sino una facultad que debe estar expresamente autorizada.
  • La regla general sigue siendo la comercialización en pesos cubanos.
  • Solo en determinados casos se permite la venta de bienes o servicios en divisas.

Qué tipo de actividades pueden verse más impactadas:

  • Negocios vinculados a exportaciones o a la generación de ingresos desde el exterior.
  • Actividades de comercio electrónico con pagos realizados fuera del país.
  • Encadenamientos productivos con otros actores económicos que operan en divisas.
  • Sectores específicos que el Estado considere estratégicos o prioritarios.

Para el resto de los negocios privados, el escenario inmediato no cambia sustancialmente: seguirán operando en CUP, aunque puedan aceptar ciertos medios de pago en divisas bajo condiciones muy concretas.

La diferencia clave entre “cobrar en dólares” y “aceptar pagos en divisas”

Uno de los errores más comunes es pensar que ambos conceptos son lo mismo. No lo son.

Cobrar en dólares

  • Implica que el precio del bien o servicio está fijado en divisas.
  • Requiere autorización expresa.
  • El ingreso puede acreditarse en una cuenta en divisas del actor económico.

Aceptar pagos en divisas

  • El precio puede estar fijado en pesos cubanos.
  • El cliente utiliza un medio de pago en divisas (por ejemplo, una tarjeta).
  • El monto puede convertirse a CUP según el tipo de cambio vigente o acreditarse en divisas si está autorizado.

Esta distinción es fundamental para evitar interpretaciones erróneas y posibles incumplimientos.

Por qué la norma habla de “dolarización parcial” y no total

El término no es casual. La regulación deja claro que:

  • El peso cubano mantiene su carácter de moneda de uso general.
  • Las operaciones en divisas son excepciones reguladas, no la norma.
  • El objetivo declarado es administrar una realidad existente, no sustituir el sistema monetario.

En la práctica, esto significa que convivirán:

  • pagos mayoritariamente en CUP,
  • operaciones específicas en divisas,
  • y mecanismos de conversión y control entre ambas monedas.

Qué se puede esperar a corto plazo tras la entrada en vigor

Aunque la norma entra en vigor en una fecha concreta, su aplicación real será gradual.

A corto plazo es razonable esperar:

  • Procesos de autorización caso a caso.
  • Ajustes en procedimientos bancarios.
  • Mayor fiscalización para evitar usos fuera de lo permitido.
  • Comunicación progresiva de qué sectores o actividades quedan habilitados.

No se trata de un cambio inmediato y masivo, sino de una implementación escalonada.

La nueva regulación sobre transacciones en divisas introduce cambios relevantes, pero con límites claros:

  • Amplía el marco legal para ciertas operaciones en dólares.
  • Mantiene al peso cubano como base del sistema.
  • Establece controles y autorizaciones específicas.
  • Busca ordenar una práctica que ya existía en la economía.

Para la población y los negocios, la clave será informarse bien antes de pagar o cobrar en divisas, entender si la operación está permitida y qué medio de pago corresponde en cada caso.

Preguntas frecuentes sobre la nueva ley de transacciones en divisas en Cuba

¿Esta nueva ley permite pagar todo en dólares en Cuba?

No. La norma no autoriza el uso libre del dólar en toda la economía. El peso cubano sigue siendo la moneda de uso general y las transacciones en divisas solo se permiten en casos específicos y autorizados.

¿Desde qué fecha entran en vigor estos cambios?

La regulación entra en vigor el 17 de diciembre, pero su aplicación es gradual y depende de autorizaciones, procedimientos bancarios y sectores concretos.

¿Cualquier persona puede pagar en dólares a partir de ahora?

No necesariamente. El hecho de tener dólares no garantiza que puedan usarse en cualquier compra o servicio. Solo es posible pagar en divisas donde esté expresamente permitido.

¿Los negocios privados pueden cobrar en dólares libremente?

No. Los negocios privados, incluidos trabajadores por cuenta propia y MIPYMES, no pueden decidir por sí mismos cobrar en dólares. Para hacerlo necesitan autorización específica y cumplir determinados requisitos.

¿Cuál es la diferencia entre cobrar en dólares y aceptar pagos en divisas?

Cobrar en dólares implica que el precio esté fijado en divisas y requiere autorización.
Aceptar pagos en divisas significa que el cliente usa un medio de pago en moneda extranjera, pero el precio puede estar en pesos cubanos y el monto convertirse según las reglas vigentes.

¿Se podrá usar efectivo en dólares en Cuba?

El uso de efectivo en divisas no se libera de forma general. Solo puede aceptarse en operaciones donde esté permitido y regulado. En la mayoría de los casos, se priorizan medios electrónicos y bancarios.

¿El peso cubano deja de ser la moneda principal?

No. El peso cubano sigue siendo la moneda principal para salarios, pensiones y la mayoría de las transacciones internas. La ley no establece una dolarización total de la economía.

¿Esto es lo mismo que el MLC?

No exactamente. La regulación no sustituye el sistema anterior, sino que amplía y ordena el marco legal para determinadas transacciones en divisas, dentro de lo que se define como dolarización parcial.

¿Qué pasa con las cuentas en divisas de las personas?

Las cuentas en divisas continúan funcionando bajo reglas específicas. Pueden usarse para recibir ingresos, realizar pagos autorizados, transferencias y, en algunos casos, convertir fondos a pesos cubanos según el tipo de cambio vigente.

¿Habrá más sectores autorizados a cobrar en dólares en el futuro?

Es posible, pero no automático. La norma prevé una implementación gradual, por lo que cualquier ampliación dependerá de decisiones posteriores y de cómo evolucione la economía.

¿Qué recomienda esta ley a los ciudadanos y negocios?

Informarse bien antes de pagar o cobrar en divisas, verificar si la operación está autorizada y utilizar los medios de pago permitidos para evitar problemas legales o administrativos.

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Yanelis Barrientos Fernández

Formada en Comunicación Social en la Universidad de La Habana; posteriormente, me sumergí en el fascinante mundo digital, especializándome en Periodismo Digital