Tan increíble como esperanzadora es la historia del pequeño Samuel, el niño avileño que fue atendido por el equipo de salud del Hospital Provincial General Docente Antonio Luaces Iraola, tras una aspiración intrabronquial de un cuerpo extraño.
De acuerdo a la divulgación de medios oficiales de prensa y de una nota publicada en redes sociales del hospital que recibió al infante, todo parte de un primer diagnóstico de atelectasia total del pulmón, luego de acudir la familia del pequeño a urgencias sanitarias.
Samuel, de tan solo 2 años de edad procedente del poblado de Jicotea, presentaba un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda cuando llegó al hospital.
La obstrucción bronquial causó a su vez un distrés respiratorio por sospecha de un objeto extraño alojado en el interior del infante, lo que hizo que se activaran de inmediato los mecanismos del Programa de Atención Materno-Infantil (PAMI), así como las direcciones generales de instituciones de salud pública en Ciego de Ávila y Villa Clara.
La situación de emergencia llevó a que la condición del pequeño Samuel fuera evaluada por un equipo médico multidisciplinario, confirmando la presencia de un cuerpo extraño en su interior, lo que implicó -en consecuencia- el traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría en la localidad.
Para efectuar los procedimientos y propiciar los cuidados necesarios en este tipo de situaciones, Villa Clara es la provincia que cuenta con el equipamiento técnico adecuado, además de tener el centro de referencia de toda la región central del país.
No obstante, se hizo necesario que dos especialistas de la provincia villaclareña se trasladaran hasta la localidad vecina con el equipamiento imprescindible para ejecutar acciones, dada la imposibilidad de desplazar al infante de lugar por las agravantes que podría suponer su inestable condición médica.
Por tanto -a través de la coordinación de la entidad rectora provincial y el PAMI nacional- y luego de arribar a Ciego de Ávila el personal médico con los implementos de operación, se hizo posible llevar a cabo el procedimiento quirúrgico luego de una semana de la estadía de Samuel en los servicios de salud avileños.
Una vez realizada la operación -tras la exitosa labor de extracción del objeto- transcurrieron días de vigilancia, desvelos y cuidados, hasta que Samuel fue finalmente extubado y se trasladó a una sala de respiratorio sin presentar secuelas graves del peligroso evento, y experimentando una evolución favorable.
Eventos como este figuran dentro de los diagnósticos de mayor complejidad que reciben los servicios de Otorrinolaringología, puesto que el riesgo de aspiración de cuerpos extraños en obstrucción de vías respiratorias, es una emergencia frecuente en niños menores de 5 años, pero es de difícil manejo y resulta imprescindible prevenir, ya que puede traer complicaciones graves a niños completamente sanos.
Las graves secuelas incluyen cuadros de broncoespasmos, neumonías y atelectasias como este caso en referencia, lo que puede acarrear -en el peor de los casos- un riesgo vital, sumado además a que no siempre la familia presencia estos eventos accidentales y el diagnóstico de certeza no se obtiene a través de una auscultación pulmonar o una radiografía de tórax, sino mediante una broncoscopia (técnica efectiva de visualización de las vías respiratorias y pulmones).
Afortunadamente, el pequeño Samuel hoy vuelve a sonreír, y la esperanza le ha sido devuelta a su familia. El personal médico avileño y villaclareño, no solo realizó una labor meritoria de reconocimiento, sino que se crecieron en humanidad en medio de un contexto nacional de sombras e incertidumbre que no pareciera a veces arrojar luces, pero que en situaciones como esta, se agiganta.
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