A partir del 2 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá nuevas restricciones a las embarcaciones que lleguen desde Cuba, alegando deficiencias en las medidas antiterroristas de la isla.
Esta normativa, anunciada por la Guardia Costera y respaldada por el Departamento de Seguridad Nacional, añadirá condiciones más estrictas para la entrada de barcos en puertos estadounidenses.
La decisión se basa en la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo por parte del Departamento de Estado de EE.UU., lo que, según Washington, justifica una mayor vigilancia sobre el tráfico marítimo proveniente de la isla.
Indice
Las embarcaciones comerciales y de carga que arriben a Estados Unidos desde Cuba deberán someterse a:
Estas condiciones podrían ralentizar el comercio y aumentar los costos logísticos para empresas que operan entre ambos países.
Aunque la medida no prohíbe explícitamente el intercambio comercial, sí podría generar complicaciones en el flujo de bienes entre EE.UU. y Cuba.
Un informe del U.S.-Cuba Trade and Economic Council señala que las nuevas inspecciones podrían retrasar las exportaciones estadounidenses de productos básicos y alimenticios hacia la isla, afectando la disponibilidad y los precios de estos productos en Cuba.
Por otro lado, Cuba depende en gran medida de las importaciones de alimentos y suministros médicos de EE.UU., que aumentaron en enero de 2025 en comparación con el año anterior.
Este incremento en el comercio se da en un contexto de restricciones del embargo/bloqueo, donde las transacciones deben realizarse en efectivo y sin financiamiento.
El gobierno cubano ha rechazado enérgicamente estas medidas, calificándolas como una escalada en la política de presión de Washington.
Además, ha denunciado la presencia de buques militares estadounidenses en la región, como el destructor USS Gravely, criticando lo que considera una postura hostil.
Desde el lado estadounidense, la administración de Joe Biden ha mantenido una estrategia de refuerzo de la seguridad fronteriza y marítima, con especial énfasis en la migración irregular y el tráfico de drogas en el Caribe.
La intensificación de patrullajes en el Estrecho de Florida y la imposición de nuevas regulaciones forman parte de este enfoque.
A medida que se implementan estas restricciones, los sectores comerciales en ambos países monitorean de cerca sus efectos.
Para Cuba, cualquier obstáculo adicional en su ya limitado acceso a bienes esenciales puede agravar su crisis económica.
Para Estados Unidos, estas medidas pueden tener un impacto en exportadores estadounidenses que dependen de clientes en la isla.
El endurecimiento de las normativas marítimas se suma a un panorama de relaciones bilaterales marcadas por sanciones y tensiones diplomáticas. Resta por ver si habrá flexibilización en el futuro o si estas restricciones se mantendrán como parte de la política hacia Cuba.
Las medidas comenzarán a aplicarse el 2 de abril de 2025, según lo anunciado por la Guardia Costera de EE.UU.
No, pero sí pueden dificultar la logística de importación y exportación, especialmente en sectores como el alimentario y el médico.
Washington argumenta que Cuba no mantiene medidas antiterroristas eficaces y la considera un Estado patrocinador del terrorismo.
La medida podría generar retrasos en la llegada de bienes esenciales desde EE.UU., encareciendo costos y afectando la disponibilidad de productos.
Dependerá de la política exterior de la administración estadounidense y de cambios en la relación diplomática con Cuba
TE RECOMENDAMOS:
El youtuber e influencer mexicano Luis Arturo Villar -conocido por su canal Luisito Comunica- ha…
La idea surgió en la ciudad de Santiago de Cuba, donde se desarrolló la primera…
Durante el pasado mes de abril, Trump dio la orden de cancelar los números de…
El humo blanco volvió a elevarse desde la Capilla Sixtina y la fórmula tradicional Habemus…
Ante la crisis energética que vive Cuba, contar con gas para la cocción de alimentos…
El gobierno cubano ha dado un paso inédito y significativo: reconocer como empleo formal el…