Un ciudadano de origen cubano fue arrestado en el estado norteño de Arizona, Estados Unidos, por tráfico de personas. El hecho tuvo lugar en las cercanías de Three Points.
El cubano, de 33 años de edad, fue capturado por su supuesta participación en actividades de tráfico de personas.
Fuentes oficiales citaron a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP), y han dejado saber que la detención ocurrió durante un patrullaje rutinario en la autopista Ajo (SR86), una vía conocida por su uso en el contrabando de migrantes.
Los agentes de la Estación de Tucson observaron un auto marca Hyundai Accent que salía de una zona frecuentemente asociada con este tipo de actividades ilícitas.
Al detener el paso del auto y realizar la inspección de rigor, encontraron que el conductor cubano transportaba a dos mujeres indocumentadas: una mexicana y una de origen uzbeko de 29 y 30 años, respectivamente.
También se supo que ambas féminas estaban sin autorización para permanecer dentro del territorio de Estados Unidos.
Del mismo modo explicaron que el cubano no tenía documentación legal para residir en Estados Unidos. Tanto él como las pasajeras fueron arrestados en el lugar, y el vehículo fue confiscado como parte de la investigación criminal.
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¿Primera detención para este cubano?
Las autoridades señalaron que este individuo ya había sido detenido anteriormente en 2023 cerca de Brownsville, Texas, donde solicitó asilo alegando temor a persecución en Cuba.
En esa ocasión, fue liberado y estaba a la espera de una audiencia migratoria, pero ahora enfrenta cargos federales por tráfico de personas, lo que podría resultar en una condena extensa, la deportación, y hasta prohibirle la entrada a Estados Unidos permanentemente.
En el caso de las dos mujeres, estas enfrentarán un proceso de deportación. La mexicana, en otras ocasiones había sido expulsada de Estados Unidos y posee antecedentes de violaciones migratorias, lo que podría complicar aún más su situación legal.
Tráfico humano: una ilegalidad recurrente en Estados Unidos
La Patrulla Fronteriza enfatizó que el tráfico humano representa una grave amenaza, no solo para la seguridad nacional, sino también para la dignidad de los propios migrantes.
Por ello, dijeron que continuarán colaborando con la Fiscalía para garantizar que quienes participen en estas actividades enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
No es la primera vez que un ciudadano cubano se ve envuelto en este tipo de situaciones que ponen en peligro su estancia legal en el país norteño y por los cuales enfrentan severos cargos por esos actos delictivos.
Este caso en particular tendrá una connotación mayor debido a todas las acciones que lleva adelante el gobierno de la Casa Blanca en contra de los migrantes. Si son ilegales, lamentablemente, sentirán con más fuerza el peso de la ley.
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