El municipio de Florencia, en Ciego de Ávila, fue escenario este domingo de un lamentable accidente de tránsito que dejó como saldo una víctima mortal y numerosos heridos.
Los detalles de este incidente reflejan problemas estructurales y de seguridad vial en las carreteras cubanas.
Indice
Un accidente que dejó una huella imborrable
El siniestro ocurrió alrededor de las 7:30 p.m., cuando un camión estatal de la Empresa Acopio, que transportaba personas desde Perea hacia Pina, volcó en una curva considerada peligrosa por los residentes locales.
El vehículo, un Hino adaptado para carga y no para transporte de pasajeros, cayó en terrenos cercanos a un embalse.
El accidente resultó en la trágica muerte de Yenia Ferrer, una mujer de 35 años, y dejó al menos 11 personas heridas, incluidos tres menores de edad que, según los reportes, no presentan peligro para sus vidas.
Respuesta médica y traslado de los lesionados
Los heridos fueron atendidos inicialmente en el policlínico local, y los casos más graves fueron derivados al Hospital Dr. Roberto Rodríguez en Morón.
Uno de los menores tuvo que ser trasladado al hospital provincial debido a una lesión en la mandíbula.
Las autoridades locales y del MININT acudieron al lugar para coordinar la asistencia y asegurar el bienestar de los afectados.
Factores que contribuyeron al accidente
- Condiciones del vehículo: El camión no estaba habilitado para transportar personas, lo que incrementó el riesgo en una carretera en mal estado.
- Ubicación peligrosa: La curva donde ocurrió el accidente ya ha sido señalada por los residentes como un punto crítico, especialmente de noche.
- Infraestructura vial deficiente: El deterioro de las carreteras, la falta de señalización adecuada y la escasa iluminación son factores recurrentes en accidentes de este tipo.
A pesar de una reducción del 13% en los accidentes de tránsito durante el primer semestre de 2024, el problema sigue siendo preocupante. Entre las principales causas se destacan:
- Irrespeto al derecho de vía.
- Conducción en estado de embriaguez.
- Mal estado de las carreteras y vehículos.
Las autoridades insisten en extremar las medidas de precaución, especialmente durante las festividades de fin de año, cuando el tráfico aumenta.
El accidente ocurrido en Florencia no es solo un recordatorio de los riesgos inherentes a nuestras carreteras, sino también una señal de alerta para toda la sociedad.
La pérdida de una vida, como la de Yenia Ferrer, y las heridas sufridas por otras personas invitan a reflexionar sobre la importancia de priorizar la seguridad vial, no solo como un deber de las autoridades, sino como un compromiso colectivo.
Que esta tragedia no sea solo una estadística más. Es el momento de exigir mejores condiciones en nuestras carreteras, adoptar conductas responsables al volante para evitar que escenas como esta se repitan. Cada vida cuenta, y cada esfuerzo por protegerlas vale la pena.
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