A mediados de esta semana, un suceso conmovedor tuvo lugar en las aguas del canal de Yucatán, cuando un grupo de 11 balseros cubanos, a punto de naufragar, fue rescatado por el lujoso crucero Brilliance of the Seas.
Esta dramática operación de rescate, que involucró a la tripulación del barco y su fletador VACAYA, puso en evidencia una realidad estremecedora: miles de cubanos arriesgan sus vidas cada año buscando una vida mejor, huyendo de la crisis económica en su país.
El miércoles, mientras el Brilliance of the Seas navegaba por el Golfo de México en una travesía desde Nueva Orleans hacia Cozumel, la tripulación avistó una pequeña embarcación a la deriva. Al acercarse, se dieron cuenta de que la situación era grave.
La frágil embarcación de los balseros cubanos estaba completamente averiada y comenzaba a hundirse. Los migrantes, exhaustos, con signos de desnutrición y pánico, estaban en una carrera contra el tiempo, a la espera de una mano salvadora.
Randle Roper-Olson, director ejecutivo de VACAYA, fue testigo del rescate y relató lo sucedido: “El capitán del Brilliance of the Seas observó a lo lejos una embarcación que parecía estar en peligro.
Decidió cambiar de rumbo y enviar un bote piloto para investigar. Al acercarse, pudieron ver que había al menos 10 personas a bordo. Estaban sacando agua del barco y era evidente que estaban en peligro”, recordó el ejecutivo.
Ante esta situación, la tripulación comenzó a rescatar a los migrantes en grupos pequeños, quienes fueron recibidos con alimentos, agua, ropa seca y atención médica en el barco.
Julie Brown, actriz y presentadora de televisión conocida por su trabajo en MTV, compartió en redes sociales el momento exacto del rescate, transmitiendo en vivo lo que ocurría a bordo. “Estábamos en medio de una operación de rescate. El capitán notó la embarcación en peligro y, tras un giro completo del barco, el bote de rescate comenzó a sacar a los migrantes”, comentó Brown.
En total, 11 personas fueron rescatadas, y todas fueron sometidas a exámenes médicos para asegurar su bienestar.
Sin embargo, la historia no termina con la recuperación de los balseros. La Guardia Costera de EE.UU. fue notificada del rescate, y las autoridades decidieron que los migrantes serían desembarcados en Cozumel, México, el puerto más cercano, antes de que el Brilliance of the Seas regresara a los Estados Unidos.
A pesar de que los balseros cubanos estaban a salvo, la situación planteó una vez más la difícil realidad de la migración ilegal por mar, un fenómeno constante en las aguas del Golfo de México.
A través de su programa filantrópico ReachOUT, VACAYA recaudó fondos para los rescatados, aunque la cantidad exacta no fue revelada. Este acto de solidaridad demostró cómo la comunidad LGBTIQ+, representada por los pasajeros del crucero, puede movilizarse para brindar ayuda a quienes más lo necesitan.
La migración cubana por mar no es un hecho aislado. Cada año, cientos de cubanos arriesgan sus vidas en balsas improvisadas, escapando de la difícil situación económica en su país. A pesar de las amenazas del mar y las patrullas de la Guardia Costera, la esperanza de un futuro mejor en tierras extranjeras continúa siendo un impulso vital para muchos.
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