El proyecto de ley bipartisano conocido como Ley Laken Riley podría afectar a ciertos inmigrantes en los Estados Unidos si atraviesa con éxito los canales de aprobación.
La HR 7511 o Ley Laken Riley es otro camino encontrado por quienes pretenden detener a toda costa la migración a través de la frontera sur.
Patrocinado por Mike Collins, representante del décimo distrito del Congreso de Georgia y apoyado por 6 senadores demócratas e independientes, pretende cambiar una regla establecida.
Propone que las autoridades federales estén obligadas a detener a los inmigrantes irregulares que hayan sido acusados o sean culpables de delitos graves, crímenes violentos o amenazas a la seguridad nacional.
Bajo esas condicionantes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) podría mantenerlos bajo arresto hasta ser transferidos para su custodia.
En otras palabras, las autoridades locales podrían detener a migrantes acusados o declarados culpables de crímenes violentos hasta que sean puestos bajo custodia federal y sean sometidos a procesos de deportación.
Eso no es lo que está establecido en la actualidad. Las leyes indican que el organismo puede presentar por escrito una solicitud de retención ante las autoridades locales para mantener bajo arresto a una persona por 48 horas más tras la fecha de liberación.
Es otra estrategia para dar más tiempo a ICE de mantener bajo arresto a la persona y deportarla.
Cierto es que cuando un país recibe una inmigración sin precedentes como la que hoy tiene los Estados Unidos, en esa gran masa de personas viene de todo.
Desde quien lucha por mejorar su vida hasta quien huye de alguna condena en su país de origen y el que tiene mala conducta social, quien tampoco cambiaría su manera de proceder por cruzar una frontera
Pero eso no quita que aún así, algunos de ellos decidan rehabilitarse, reformarse e integrarse a la sociedad estadounidense, aunque esta parte no la contempla el proyecto de ley.
¿Qué sucedería entonces con quienes se encuentran en esta situación? Todavía no se sabe.
Sin llegar a ser aprobado y en su camino hacia la formalización la HR 7511 tiene defensores y detractores divididos en sus propios partidos.
Por una parte, algunos demócratas alegan que los republicanos se aprovechan del suceso que dio origen a la ley, el asesinato de la joven estudiante de enfermería Laken Riley en Georgia, para impulsar otro proyecto contra la inmigración.
Por la otra, los republicanos afirman que los demócratas utilizan el proyecto porque este es un año de elecciones y necesitan mantener una postura un poco más radical frente al tema migratorio y con ello sumar votantes.
Y entre unos y otros se alza el proyecto de ley que fue aprobado en la cámara baja el pasado 7 de marzo, pero bloqueado por Dick Durbin, presidente de la Comisión Judicial del Senado.
Todavía no se sabe si los líderes demócratas del Senado impulsarán el proyecto de ley, pues solo cuanta con un 21 por ciento de posibilidades para ser promulgado.
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