Autoridades sanitarias cubanas informaron recientemente el fallecimiento de 8 recién nacidos en uno de los hospitales de La Habana.
Según trascendió en una nota del Ministerio de Salud Pública, los hechos ocurrieron en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre de la capital cubana.
Los 8 infantes eran recién nacidos con bajo peso y prematuridad, señala la nota del Minsap, y de ellos, cuatro fallecieron con signos indicativos de sepsis.
El resto falleció por “causas relacionadas con su delicado estado de salud” y todas las muertes fueron reportadas el pasado 11 de enero.
Al respecto, las autoridades han comenzado investigaciones para aclarar lo sucedido.
¿Qué dicen las autoridades del Minsap?
Medios oficiales del país ya han reportado el fallecimiento de los bebés y dado información preliminar sobre las investigaciones realizadas al respecto.
En entrevista a la prensa nacional, la especialista en pediatría Yaima Rodríguez Espinosa, jefa de la sección materno-infantil de La Habana, indicó que el hospital en cuestión había experimentado un alza en la morbilidad neonatal.
El Materno Infantil cerró 2022 con 4800 partos, la segunda mayor cifra de nacimientos en el país, y un número aumentado de ellos tuvo que ser trasladado a la sala de cuidados intensivos neonatales durante el periodo.
Los niños fallecidos se encontraban en dicha sala recibiendo cuidados por haber nacido bajo peso y de manera prematura.
Varios de ellos, explica Rodríguez Espinosa, habían estado en terapia intensiva casi un mes debido a las delicadas condiciones de salud que presentaban.
Usó como ejemplo el de un parto de 29 semanas tras un cuadro grave de eclampsia en la madre, cuyo bebé solo pesaba 1100 gramos.
En tanto, el 11 de enero fueron identificados varios casos (4) de bebés con sepsis tras la “sospecha clínica, deterioro y posterior fallecimiento de un bebé” con signos presuntivos de complicaciones por infección.
No obstante, las autoridades enfatizan en que los cuatro casos identificados con sepsis y los restantes que fallecieron por causas relacionadas a la prematuridad extrema estuvieron en áreas localizadas del hospital y no en todo el centro.
Según explica la especialista, no se detectó contaminación en el resto del área de cuidados intensivos.
El aumento reciente de la morbilidad en el hospital, y por tanto de las enfermedades contraídas estando en la instalación, incrementaron los riesgos de los niños debido al tiempo prolongado que estuvieron hospitalizados.
Por otro lado, la doctora enfatizó en que “el aseguramiento médico y no médico para el servicio de neonatología estuvo y está garantizado”.
También refirió que desde el momento de la detección de los casos se destinaron recursos para estudiar que no hubiera infección en otros bebés.
Hasta el momento, finalizó, el resto de los infantes en el área de neonatología se encuentran asintomáticos.
El índice de bajo peso al nacer ha aumentado
La Habana inició 2023 con cifras de bajo peso al nacer superiores a las de los primeros 15 días de enero del año anterior.
En la primera quincena de este año se registró una tasa de 8,04 por cada 1000 nacidos vivos, mientras que en 2022 el índice era de 7,95.
Según las autoridades del Programa Materno Infantil (PAMI), la capital cubana tiene estos índices elevados debido a factores de riesgo como la hipertensión arterial en las gestantes.
Además, explican las fuentes oficiales, también incrementa el riesgo de muertes asociadas a la prematuridad la edad de las embarazadas. En Cuba, el 17% de estas tiene a la hora de dar a luz 20 años o menos.
En estos casos, es común observar bebés que requieren de cuidados intensivos prolongados, pues la prematuridad provoca en ellos hemorragia intraventricular, infecciones connatales y nosocomiales, enterocolitis necrosante y otras afecciones que pueden causar la muerte.
Incluso cuando el índice reportado de sobrevivencia en La Habana es del 95%, los casos más complicados de prematuridad pueden ser en extremo complicados de tratar, explicó Rodríguez Espinosa.
En general, en el índice de bajo peso al nacer inciden varios factores, entre ellos los errores al diagnosticar defectos congénitos antes del parto, el déficit de medicamentos en el país y el incumplimiento de los protocolos de seguridad sanitaria.
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