La Casa del Abanico es otra de las pequeñas tiendas que sorprende al visitante que pasea por las calles antiguas del Centro Histórico de La Habana. Un pequeño espacio climatizado que oferta una variada gama de Abanicos de colores y tamaños variados pintados a mano por artistas de la localidad.
A pesar de ser un instrumento para ventilarse, en siglos anteriores se popularizó, pasando a ser moda y parte permanente del atuendo de jóvenes y señoras fundamentalmente de la alta sociedad que lo convirtieron en un emisor de señales y coquetería hacia sus pretendientes. Se crearon diferentes señales como lenguaje del abanico, colocando este en cuatro direcciones con cinco posiciones distintas, representándose de esta forma las letras del alfabeto.
Un objeto pasado de modas en el mundo que en Cuba mantiene su vitalidad utilizándose para refrescarse de las calurosas olas de calor de esta isla caribeña. En la Casa del Abanico se pueden adquirir estos objetos desde muy sencillos para el uso cotidiano y otros con diseños y decorados refinados para grandes ocasiones.
Muy cerca de la Casa del Abanico encontrará atractivos culturales, recreativos y turísticos del Casco Histórico como son los museos Casa Oswaldo Guayasamín, del Tabaco, de la Obrapía, de la Cerámica, la Armería 9 de Abril, los hoteles Valencia, Conde de Villanueva y Comendador, la Plaza San Francisco de Asís entre otros.
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