Inicio > actualidad > En Peligro de Deportación Anciana de 84 Años y su Hija por Llegar en Balsa a EEUU
El pasado jueves 22 de agosto, a las 11:00 pm, llegaba a Marathon, en los Cayos de la Florida, una embarcación procedente de Cuba con alrededor de una veintena de cubanos que rápidamente fue interceptada por las autoridades fronteriza.
En el bote viajaba Olga Díaz, una anciana de 84 años que, junto a su hija Nilda Cordero, esperaban reencontrase con el resto de su familia residente en la florida, éntrelos cuales se encuentra una hija de Olga y el hijo de Nilda.
Michel Hernández, hijo de Nilda, narra que se enteró al recibir una llamada de su madre anunciándole que estaban en Estados Unidos. Ambas fueron detenidas inmediatamente, y aunque Olga fue liberada al día siguiente, Nilda continúa detenida y a la espera de una orden de deportación. Olga igualmente tiene pendiente esa orden, por lo cual debe presentarse a las oficinas del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La familia teme que, después del riesgo asumido para llegar a los Estados Unidos de una manera tan peligrosa como una embarcación, sean devueltas a la isla, de la cual escaparon por la desesperante situación que se vive, ante tanta escasez de comida, agua, electricidad, medicamentos y otras tantas cosas.
El abogado de inmigración que atiende su caso, reconoce que es complicado, pero no pierden las esperanzas y lucharan por la permanencia de las mujeres en tierras estadounidenses.
Mientras tanto Olga, que residía en Cuba en el habanero municipio de Guanabacoa, es mimada por su familia, que intenta distraerla del dolor que ha significado para ella saber que su hija sigue apresada y podría ser devuelta a Cuba.
En redes circula un simpático video donde junto a la anciana están ubicados varios paquetes de Café “La Llave”, pues cuenta la familia que la anciana es gran amante del café, y en Cuba sufrió grandes periodos sin poder tomarlo.
Las personas que llegan por la vía marítima a Estados Unidos, por lo general, son deportadas de vuelta a la isla, por lo cual las posibilidades de que exista una excepción para el caso de Olga y su hija son bastante pequeñas.
