Según informó el Ministerio de la Agricultura, se han detectado afectaciones al cultivo en los municipios de Maisí, Baracoa e Imías, en los cuales se confirmó la presencia del insecto Brachyplatys subaeneus (Westwood), conocido como chinche del frijol negro, lo cual se diagnosticó mediante pruebas de laboratorio.
Lo anterior se califica como una “nueva detección para la entomofauna de Cuba”, según precisa el referido ministerio.
La nota detalla además que son hospedantes de esa plaga plantaciones como el frijol común, el caballero, el caupí, el guandul, el boniato, la soya entre otros, aunque no es calificada como una plaga de importancia económica.
El Brachyplatys subaeneus también afecta otras naciones de América como Panamá, República Dominicana y el estado de la Florida.
Cuba ya implementa el Protocolo de actuación para la vigilancia y manejo de dicha plaga, sobre la cual a finales del mes de julio la prensa local informaba que afectaba 55 hectáreas de frijol caballero, guandul, caupí y habichuela.
La aplicación de los productos químicos Bimida, Bunker y Cipermetrina, también de la Beauveria Bassiana, hongo entomopatógeno, así como la capacitación a las bases productivas, técnicos, campesinos y fitosanitarios, sobre cómo impedir que se propague esa plaga, son algunas de las medidas que se han tomado.
Sobre tales acciones explicó Judith Medina Peláez, jefa del Departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura (MINAG) en Guantánamo.
El Brachyplatys subaeneus, calificado como una especie invasora, procede de países asiáticos, y tiene como características sus condiciones para adaptarse a diferentes ambientes naturales y provoca decoloración, crecimiento retardado y marchitamiento.
Dicha situación afecta en un momento de dificultades para el sistema agrícola cubano, que carece de insumos y paquetes tecnológicos adecuados para el tratamiento de las plantaciones, que aseguren mejores rendimientos y resistencia ante plagas.
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