El pasado 5 de noviembre, a la vez que se efectuaron las votaciones presidenciales dentro de la campaña electoral en Estados Unidos, también se sometió a plebiscito la Medida 118 que prometía un cheque de estímulo de $1,600 a $6,400 dólares. ¿Fue finalmente aprobada por los ciudadanos de Oregón?
La implementación de este proyecto de ley solo dependía de la aprobación en su mayoría para establecer un crédito tributario reembolsable en 2026, a candidatos elegibles del estado de Oregón que atraviesan por penurias económicas debido al creciente costo de vida.
Indice
Resultados de la votación de la Medida 118
De acuerdo a los resultados publicados por la Oficina del Secretario de Estado, los votos por la aprobación de la Medida 118 resultaron en un 21 por ciento, mientras que los votantes en oposición a la nueva ley fueron de un 79 por ciento, por lo que esta iniciativa asistencial estatal fue denegada por la mayoría de la población.
¿Por qué fue este el resultado de la Medida 118 de Oregón?
Si bien por una parte este decreto estatal designaba la ayuda financiera para aquellas familias vulnerables, y en este sentido prometía un alivio de la carga económica y los servicios básicos, por otra parte, los ciudadanos debían enfrentarse a un incremento de los impuestos corporativos.
Esta es la razón por la que la más de la mitad de los residentes de Oregón votaron en contra, puesto que, para cubrir el financiamiento necesario, el estado precisaba de ciertos ajustes fiscales que incluían el aumento de un impuesto corporativo mínimo al 3 por ciento sobre los ingresos superiores a los 25 millones de dólares.
Cuando fue anunciado este proyecto ley se generó una gran polémica ciudadana, ya que algunos economistas vaticinaban una inflación dado que, en orden de consecuencias, las entidades y empresas del territorio trasladarían este incremento de tasas corporativas impositivas mínimas al servicio de clientes y consumidores.
Esto forma parte de una especie de cadena en espiral, derivando consecuencias en cada sector implicado según el orden de impacto, de manera que, la implementación de la Medida 118 solo beneficiaría a unos pocos e incidiría directamente en la sociedad incrementado la economía local y el costo de vida.
Declaraciones de las autoridades tras el fallo ciudadano
Previo a la campaña electoral de inicios de noviembre, se inició una contienda entre opositores y defensores de la Medida 118. Un grupo de activistas antagonistas a este proyecto de ley, emitieron un discurso de prevención y concientización que afirmaba lo siguiente:
“La Medida 118 llega en el peor momento posible, cuando el costo de la vida ya está fuera de control. Los informes muestran que la unidad familiar típica de Oregon debe gastar $11,000 dólares más cada año para mantener el mismo estándar de vida que tenía en 2021. La Medida 118 incrementaría los costos aún más”.
Luego de la votación y de la medición de resultados, el gobierno estatal emitió una declaración donde refirió lo siguiente:
“Muchas veces, Goliat vence a David. En este caso, la oposición a la Medida 118 recaudó más de $16 millones de dólares para derrotarla, más de 26 veces lo que recaudamos nosotros. Una cosa está bastante clara: si no creyeran que la Medida 118 podía aprobarse, no habrían gastado millones de dólares en luchar contra ella”.
“Pero derrotar incluso las medidas electorales defectuosas requiere una enorme cantidad de trabajo y apoyo financiero. Las muchas empresas y organizaciones que ayudaron a difundir el mensaje merecen un gran reconocimiento. También lo merecen los líderes electos que se unieron a nuestra coalición desde el principio”.
Por otra parte, Angela Wilhelms -presidenta de la campaña que se opone a la Medida 118 y presidenta y directora ejecutiva de Oregon Business & Industry- declaró al respecto: “El tamaño y la diversidad de nuestra coalición muestran lo imperfecta que era la Medida 118”.
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