En un país donde cada peso cuenta, los esfuerzos por frenar la evasión fiscal se han intensificado en Cuba, y los resultados son impactantes: más de 652 millones de pesos en multas han sido aplicados a individuos y entidades durante el último ejercicio fiscal. ¿Por qué persiste esta problemática, incluso ante un sistema tributario diseñado para la equidad?

Según las fuentes estatales, la calidad del pago ha mejorado en algunos sectores, pero aún hay quienes eluden su responsabilidad tributaria. La reciente Jornada Nacional contra la Evasión Fiscal sacó a la luz deficiencias graves en el control de ingresos, especialmente entre trabajadores por cuenta propia y cooperativas, destacándose como los principales infractores.

Causas Detrás de la Evasión Fiscal

El Ministerio de Finanzas y Precios identifica diversas razones que alimentan esta conducta, desde la falta de cultura tributaria hasta irregularidades en la presentación de las declaraciones juradas. En Matanzas, por ejemplo, una investigación reveló que numerosos contribuyentes ocultaron ingresos o declararon montos inferiores a los reales.

Además, la complejidad del sistema tributario y la percepción de ineficiencia en la gestión de los recursos públicos han sido señaladas como factores que minan la confianza en el cumplimiento fiscal.

¿Quiénes Están en la Mira?

Entre los sectores más vigilados destacan:

• Trabajadores por Cuenta Propia: Principalmente aquellos vinculados a actividades de alto rendimiento, como la gastronomía, el transporte y los servicios tecnológicos.
• Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes): Algunas de estas entidades no están reportando adecuadamente los ingresos generados, especialmente en negocios con transacciones en moneda libremente convertible.
• Cooperativas no Agropecuarias: En muchos casos, estas presentan irregularidades en el manejo de su contabilidad.

Multas y Sanciones: ¿Son Efectivas?

El marco sancionador ha permitido recaudar más de 652 millones de pesos, una cifra récord. Sin embargo, las multas no siempre resuelven el problema de raíz. Expertos proponen reforzar la educación fiscal y digitalizar aún más los procesos tributarios para garantizar mayor transparencia.

Con los datos recientes, es evidente que la evasión fiscal sigue siendo un desafío para el sistema económico cubano. Las autoridades han anunciado la implementación de nuevas medidas tecnológicas, como auditorías automatizadas y plataformas en línea que faciliten la declaración y el pago de impuestos.

En un contexto económico donde la recaudación es crucial, ¿podrá Cuba erradicar la evasión fiscal o continuará siendo un problema endémico? Las próximas estrategias serán determinantes para responder esta pregunta.

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