Las donaciones de sangre en Cuba, constituyen hoy día un problema social y gubernamental que requiere de acciones para darle solución, según informan reportes oficiales en el país.
En las últimas tres décadas, en Cuba se ha observado una disminución significativa de insumos médicos, entre los que se encuentran la sangre como recurso vital para salvar vidas humanas.
Según las cifras divulgadas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, que desde el año 1990 y hasta el 2020, cada década mostró una disminución en donaciones cercana al 10%, lo que traduce una reducción de aproximadamente 400.000.
La sangre, como órgano del cuerpo humano, se encuentra en el organismo entre 4.5 y 6 litros. La pérdida de 2.75 litros supone para un ser humano consecuencias que pueden llevar al fallecimiento de la persona, de ahí la importancia de contar con este recurso.
Un hospital donde se efectúen por día, de 14 a 16 cirugías de urgencia y de 6 a 10 electivas, trae consigo que la institución consuma cerca de 40 bolsas de 250ml.
En la provincia de Matanzas, por ejemplo, las cifras de donaciones de sangre bajaron en 7.269 durante el último año.
Durante el mes de abril de 2023 en este territorio se efectuaron 1.153 donaciones, lo que equivale al 72 % de las 1.600 que precisan mensualmente para abastecer todas las instituciones de salud.
A pesar de que esta disminución ha sido gradual, se ha podido constatar un poco más desde la epidemia de COVID-19, donde muchos donantes formaron parte de la lista de personas que sufrieron la enfermedad, en ocasiones en su forma más grave, y quedaron con secuelas, que los llevó a tomar la decisión de donar en un mayor tiempo o dejar de hacerlo.
Otra de las causantes de la demora de los ciclos habituales de cada donante registrado fue durante el proceso de vacunación contra la Covid-19, pues durante esa fase de ensayos clínicos se procedió a la suspensión de las donaciones.
Aseguran las autoridades que otro de los factores que incide en esta situación es la escasa disponibilidad de las bolsas donde se deposita la sangre, hecho que desde junio de 2022 ha sido inestable, ocasionando en muchos casos detener las donaciones, unido a la falta de logística: transporte para traslado del personal y meriendas para los donantes.
Así mismo, se reportan dificultades con el cumplimiento del acuerdo establecido entre el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), respecto a la dieta especial asignada a los conocidos como donantes especiales, o sea, aquellos que donan plaquetas y plasma.
El envejecimiento de la población, el incremento de los procesos onco proliferativos y la falta de incentivo en los jóvenes, por parte incluso de los funcionarios de salud y de organizaciones gubernamentales vinculadas a esta tarea, ha conllevado a la falta de sustitutos para los donantes existentes.
Hoy los llamados masivos a la población no constituyen la solución, según han referido personas vinculadas a esta problemática; tampoco es seguir fomentando las donaciones de familiares o amistades para resolver el problema de un paciente específico.
Corresponde implementar mecanismos que conlleven a una sistematicidad de donaciones, lo que permitiría suplir la demanda existente, afirman expertos.
TE RECOMENDAMOS:
✅Para Recibir TODAS las Noticias GRATIS 👉Síguenos desde Aquí