Hace muchos años la canasta familiar normada era una parte importante del sustento alimenticio de las familias de cubanas. En ella también se agrupaban artículos de aseo, higiene, cigarros, fósforos, café y otros. Las bodegas eran un sitio para adquirir muchos productos de primera necesidad.
Con los años fueron eliminando gradualmente parte de sus alimentos y artículos y la libreta de abastecimiento cada vez se utiliza menos. Solo algunos recursos llegan a las comunidades en esta crisis económica que vive el país y cada vez más demorados.
Muchos siguen viendo en ella un alivio a la inflación excesiva que impera en Cuba, aunque hay productos como el aceite, café, huevos, embutidos y frijoles que llevan meses de ausencias. Los cárnicos y lácteos también están con muchas irregularidades.
En el mes de octubre solo se han entregado cinco libras de arroz, dos de azúcar, chícharos, sal y leche, incompleta para algunos grupos etarios.
En la capital del pais aún están pendientes de entrega algunos productos del mes de octubre. En el caso del chícharo están distribuyendo parte del mes de septiembre en algunos municipios e iniciando paulatinamente con otros la percápita correspondiente a ese mes.
Otros granos que presentan retardos en su entrega son los frijoles. Por consumidor se distribuyen 10 onzas, pero no llega a todos al mismo tiempo.
El azúcar, tan demandada por estos tiempos en los hogares, está en distribución a razón de solo dos libras por consumidor, cuando normalmente se entregaban cuatro cada mes. Esas cantidades son del mes de octubre y su entrega es gradual porque no hay un completamiento del producto para todos los pobladores a la vez.
La sal está supliendo retrasos del trimestre junio agosto y en algunos municipios con mayor disponibilidad del recurso se distribuye septiembre. Algunos cubanos cuestionan que su país es una isla rodeada de mar y no tiene estabilidad en la entrega de la sal en las bodegas.
Para los niños de 0 a 2 años se entrega la compota, aunque no al mismo tiempo en los diferentes territorios de la provincia. Las embarazadas, por otra parte, están siendo beneficiadas con 30 huevos de codorniz para cada una.
Esta distribución que se lleva a cabo en la capital del país no siempre coincide en productos y cantidades con las que se entregan en el resto de las provincias. Muchos clientes han planteado su inconformidad por estas preferencias, al igual que sucede con la distribución de apagones por déficit de capacidades de generación del Sistema Eléctrico Nacional.
Sobre la canasta familiar normada del mes de noviembre aún el Ministerio de Comercio Interior no ha emitido ninguna información para la población. La crisis económica que vive la isla no permite que los mandados, como lo conoce el pueblo cubano, siga siendo alivio entre tantas carencias.
El gobierno de la isla sigue culpando al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, pero productos como el café, azúcar, frijoles, sal, aseo personal y otros no debieran ser un problema en un país con tierras para cultivar y rodeado de mar.
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