La bancarización en Cuba ha llegado como un “avance” obligatorio, con medidas que causan desconcierto entre la población y en los distintos actores económicos que deben asumirla. Ante la problemática ocasionada en los principales mercados nacionales, el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) anuncia un nuevo método para recibir las críticas y acusaciones al proceso: una línea telefónica. Pero, ¿por qué llamar? ¿Qué opinan los cubanos al respecto?
Según lo informó el MINCIN desde sus perfiles oficiales en redes sociales, el servicio telefónico será desde la línea única 80022622, la cual estará habilitada para atender llamadas todos los días, desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche, y libre de costos, por lo que los usuarios podrán llamar desde un teléfono fijo o celular sin gastos de saldo.
El proceso de bancarización en Cuba ya pronto llega a un año de iniciado y aún son varias las rencillas que deja su impacto en la economía y el comercio nacional, con el pueblo como el principal afectado.
Algunas de las quejas más usuales vienen dadas pos los establecimientos que solo aceptan pagos en efectivo, cuando ya en muchos centros de trabajo se pagan los salarios a las tarjetas magnéticas, y con la dificultad que actualmente representa sacar el dinero en un cajero automático.
Por otro lado, a los establecimientos se les exige que pongan a disposición del público el llamado código QR de una cuenta fiscal. De esta manera, los compradores recibirán como incentivo una bonificación del 6%.
Pero sucede que, en muchos sitios, tanto privados como estatales, se pone un QR de cuenta personal, invalidando así la bonificación del 6% sobre el pago de productos.
Estas constituyen las principales irregularidades que aspiran desde el MINCIN que sean demandadas para, con el “apoyo” de la gente, corregirlas mediante sanciones. Como penalizaciones se establecen cuotas de multas que se elevan a varios miles de pesos, cierre temporal o definitivo de los establecimientos y negocios.
Sobre la nueva decisión, los usuarios opinan que, si realmente desean atender los problemas de la población, debieron habilitar un número de celular con cuenta de WhatsApp incluida, para establecer una comunicación más rápida, y enviar fotos de ser necesario.
En la cuenta de Telegram del MINCIN, el usuario Gema reflexiona: “Ojalá que cuando llames, te atiendan y no pase como [con] otros números que dan para que la población llame y cuando lo haces, se te quema el teléfono dando timbre y nadie atiende. He tenido esa amarga experiencia, ojalá que con este haya seriedad”.
De igual manera, Ileana Margarita Morales Blanco expresó: “A lo mejor soy pesimista, pero ese número de teléfono es solo para que la población haga catarsis. (…) la experiencia me dice que eso no se resuelve con llamadas y quejas. Necesitamos personas inteligentes al frente de la Economía, las Finanzas, el Banco Nacional”.
A pesar del escepticismo con que muchos ciudadanos asumen las decisiones de la política nacional, el estado de opinión respecto a la medida es favorable. Al cubano le disgusta ser empujado a lo coloquialmente llamado “dar el chivatazo”, pero el duro escenario económico y la escasez de efectivo los lleva al control popular.
Aunque recientemente el vicepresidente del Banco Central de Cuba, Alberto Quiñones Betancourt, ratificó que no es intención de la entidad retirar el efectivo de circulación; la realidad demuestra que el comercio electrónico en la Isla ha llegado como camisa de fuerza para los comerciantes privados, las entidades estatales y para cada cubano.
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