Desde el 1ro de enero de 2025, Cuba aplica una actualización en la política para la comercialización de vehículos que ha despertado expectativas y también interrogantes.
Uno de los elementos más relevantes de esta nueva etapa es que los impuestos recaudados en divisas —no en moneda nacional como en años anteriores— se destinan ahora al Fondo para el Desarrollo del Transporte Público.
Esta medida busca dar un uso directo y tangible a los ingresos por la venta de vehículos en el mercado interno, priorizando necesidades del sistema de transporte público.
Sin embargo, las cifras y acciones hasta ahora muestran que el camino hacia una transformación real es largo y enfrenta múltiples obstáculos.
Indice
Durante los primeros meses del año, los fondos recaudados se han utilizado para comprar gomas, baterías, partes y piezas, además de lubricantes y recursos asociados al mantenimiento del grupo electrógeno del túnel de la bahía de La Habana.
Se trata de compras iniciales, modestas, que no cubren ni de cerca la demanda acumulada a nivel nacional.
El propio Ministerio del Transporte reconoce que estas adquisiciones han sido limitadas por la disponibilidad financiera, aunque se espera incrementar los volúmenes conforme entren más divisas al fondo.
Más allá de los recursos básicos, se ha avanzado en los pagos para importar 150 triciclos eléctricos, con el propósito de extender su uso a todas las provincias antes de que finalice el año. También están en marcha proyectos para adquirir:
Solo para este último grupo de inversiones se necesitaría más de un millón de dólares, una cifra que ilustra cuán costoso y complejo es modernizar el transporte en la Isla.
Si bien esta política marca un cambio en la redistribución de ingresos hacia sectores públicos, la escala de las necesidades del transporte cubano continúa siendo enorme. Las autoridades admiten que los ingresos obtenidos por esta vía están lejos de cubrir todas las demandas acumuladas durante años.
El objetivo, según el gobierno, es lograr que estas inversiones —aunque limitadas— contribuyan a mejorar servicios y poner más vehículos en condiciones operativas. Sin embargo, analistas advierten que depender exclusivamente de la venta de vehículos para captar divisas podría no ser sostenible si no se acompaña de otras fuentes de financiamiento o mayor eficiencia en el uso de los recursos.
El propio comunicado oficial anticipa que próximamente se informará sobre otras modalidades de financiamiento para servicios de transporte en La Habana.
La necesidad de combinar varias vías para reunir los fondos necesarios es clara, y probablemente se explorarán mecanismos mixtos, cooperaciones externas o modalidades comerciales alternativas.
Por ahora, lo cierto es que cada recurso que entra y se destina a este fondo es un pequeño alivio para un sistema de transporte que atraviesa una crisis estructural profunda.
Es un mecanismo estatal que recibe ingresos —ahora en divisas— provenientes de la venta de vehículos, con el fin de financiar mejoras en el transporte público.
Gomas, baterías, partes, lubricantes, recursos para el túnel de La Habana, y se han iniciado pagos para triciclos eléctricos y otros equipos.
Los fondos disponibles son aún insuficientes frente a la magnitud de las necesidades acumuladas. Las compras han sido iniciales y de bajo volumen.
El enfoque actual prioriza necesidades básicas y proyectos con alto impacto social como bicicletas, triciclos y transporte interprovincial.
Sí. Según el gobierno, en futuras publicaciones se informará sobre otras modalidades para financiar nuevos vehículos y servicios.
TE RECOMENDAMOS:
El futuro de millones de ciudadanos estadounidenses está en riesgo tras la aprobación de la…
Cuba sigue siendo uno de los principales países de origen de solicitantes de asilo en…
Si eres cubano y aún no tienes estatus migratorio legalizado en Estados Unidos, este artículo…
En el transcurso de este año el mandato de Donald Trump ha traído consigo muchos…
¿Necesitas usar el transporte público a diario en Cuba? Hace algunos días es noticia la…
En la madrugada de este sábado la depresión tropical número tres de la actual temporada…