Rusia Invierte en Cuba: Así es el Megaproyecto Energético que Busca Salvar la Isla

Rusia colabora con Cuba para revitalizar el sistema electroenergético de la isla caribeña, que incluye la atención a varias unidades generadoras de termoeléctricas cubanas.

El embajador de Rusia en la Isla, Víktor Koronelli, en una visita de trabajo a la provincia de Mayabeque, destacó el compromiso de su país con la tarea.

El diplomático refirió que se trabaja en un proyecto para la modernización de tres unidades de cien megawatts (mw); una de ellas de la Central Termoeléctrica (CTE) Ernesto Guevara de la Serna, localizada en Santa Cruz del Norte.

El plan también contempla montar un nuevo bloque de 200 MW, con respaldo de un crédito ruso, detallan los reportes de la prensa oficial cubana.

Koronelli visitó la explanada del proyecto bilateral en Boca de Jaruco, que cuenta con siete pozos que garantizan mensualmente más de 1 600 toneladas de petróleo, mediante la extracción por inyección de vapor, una de las modalidades de esa actividad.

Anteriormente Rusia otorgó a la isla un crédito de 60 millones de dólares para adquirir combustibles, mientras que para la compra de piezas y componentes, aportó dos millones además del envío de kits de reparación para varios dispositivos.

El apoyo de Rusia supone un futuro alivio para la isla, sumida en una seria crisis energética debido al deterioro de sus unidades generadoras y la falta de combustible, lo que se expresa en los frecuentes apagones que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos y la dinámica económica del país.

En medio de ese panorama el país también apuesta por el aprovechamiento de la energía renovable y al concluir 2025 proyecta tener listos unos 55 nuevos parques fotovoltaicos de 92 de un plan con vista a cumplirse completamente en 2028 y que garantizaría una generación total de 2 012 MW entre ellos.

La estrategia con las fuentes renovables permitiría al país asumir parte de la generación energética con recursos propios, ante la frecuente falta de financiamiento para comprar combustible y las medidas coercitivas de Washington que también afectan el suministro de ese recurso.