En Cuba desde la puesta en vigor del reordenamiento de la economía se ha visto subir el precio de los productos de primera necesidad hasta cinco veces su valor.
Por estos días de diciembre cuando cada cubano se dispone a comprar lo necesario para celebrar las fiestas de finales de año en casa junto a la familia ve esfumarse el salario sin apenas garantizar lo elemental.
Según apreciaciones en diferentes sitios oficiales de la isla caribeña se constatan las estrategias, -según ellos-, que realizan algunos territorios de Cuba para hacer llegar a la mesa de cada cubano lo necesario o lo más urgente para estas celebraciones.
Es así que ya en varias provincias del país los gobiernos locales anuncian ferias donde expenderán productos agropecuarios y cárnicos para en alguna medida, asegurar el suministro de recursos para las cenas familiares.
Villa Clara, Holguín, Pinar del Río, Matanzas y La Habana han anunciado la venta de arroz, carnes (de cerdo, de res, de pollo y de carnero), frijoles, embutidos y otros derivados cárnicos, así como viandas y hortalizas.
Pero habría que preguntar si, ¿Serán suficientes esas ventas como mínimo resolver los alimentos de las cenas de cada familia cubana el 24 y el 31 de diciembre?
La respuesta a esta interrogante es negativa pues no pueden asegurarse la cantidad necesaria de lo básico para que en cada hogar cubano se realicen esas tradicionales celebraciones con las respectivas cenas.
Y es que el elevado costo con que se comercializan los productos mínimos imprescindibles, en estos momentos en Cuba, tiene precios escalofriantes.
Si tenemos en cuenta que es el mercado negro o en las llamadas Mypimes, las principales fuentes y únicas para adquirir estos insumos, entonces el asunto se complica un poco más.
Por poner algunos ejemplos hoy la libra de carne de cerdo va desde 450 CUP y sobrepasa en algunas provincias los 500 y hasta 575 CUP, la libra de arroz sobre los 200 CUP, una libra de tomate entre 100 y 200 CUP y la misma cantidad de yuca a 40 y 50 CUP.
Otro producto muy demandado pero con precios exorbitantes es el huevo, un cartón con treinta unidades se expende entre los 2200 y los 3000 CUP en dependencia de la provincia donde se adquieran.
Sucede igual con los frijoles los cuales se comercializan entre los 400 y 500 CUP la libra y así podríamos seguir enumerando productos con sus precios que no están para nada acordes a lo que gana la media de la población en Cuba sin mencionar a aquellos más desfavorecidos, como los jubilados o los pensionados.
Entonces, muchos cubanos se preguntan: ¿Cómo poder celebrar en unión familiar las tradicionales fiestas de fin de año con una buena cena?
Asegurar que cada familia cubana tenga lo necesario para las acostumbradas celebraciones del último mes del año, sería una afirmación arriesgada viendo el panorama actual de los precios y por otro lado la poca disponibilidad en ofertas con que cuenta el estado.
Para nadie es un secreto que los altos precios de los productos no se ajustan a la economía de los cubanos pues cada vez se vuelve más caro adquirir una mercancía sin el dolor en las billeteras o el hueco en los menguados bolsillos.
Ojalá y las ferias de fin de año alivien en alguna medida la economía familiar cubana y se pueda despedir el 2023 y darle la bienvenida al 2024 con una rica y variada cena en familia.
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