Fuentes oficiales han dado a conocer que en la provincia de Pinar del Río, se ha comenzado a convertir dos escuelas abandonadas en granjas avícolas.
Esa ha sido la proyección de la Empresa Avícola de la provincia y su director, Luis Pino, que ante la destrucción de más del 40 % de las naves destinadas a este tipo de producción por el paso del huracán Ian, decidió aprovechar la sólida estructura de estos inmuebles.
La primera de las escuelas abandonadas que serán utilizadas, en principio, es la del Preuniversitario Lázaro Acosta Paulín, donde está previsto establecer un criadero de codornices, en las inmediaciones del pueblo Briones Montoto.
La segunda de estas instalaciones está ubicada en la misma ciudad, y albergará la cifra de 53.900 gallinas ponedoras distribuidas en jaulas, para una producción anual estimada de 10,2 millones de huevos.
El cálculo general estimado para el conjunto de las dos unidades avícolas es de 24,2 millones de posturas al año.
La granja de codornices, está prevista a terminarse a finales de marzo y la de gallinas ponedoras, en los días iniciales del mes de mayo.
La conveniencia de criar a los animales sobre una capa de cascajo de arroz sobre el piso de los tres niveles que constituían el área de estudios y los cuatro dormitorios, fue socializada por Luis Pino.
Este aclaró que los espacios están siendo aprovechados de acuerdo a su estructura original, sin realizar grandes modificaciones que derivarían en más gastos.
“Era necesario”, culminó, recordando que el paso de Ian afectó a 133 de las 331 naves avícolas de la provincia, “y eso no puede volver a suceder”.
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