Hasta la tarde de este martes se habían registrado en el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) más de 1940 réplicas de los terremotos de magnitudes 6.0 y 6.7, ocurridos en la mañana del domingo en el oriente cubano.
Los especialistas de ese centro, con sede en Santiago de Cuba, informaron que alrededor de 60 de esas réplicas son presumiblemente perceptibles, debido a su rango de magnitud, pero en la zona epicentral de esos movimientos telúricos aún se evalúan daños y se hacen investigaciones por expertos.
Al mismo tiempo desmintieron una fake news que circulaba en redes sociales sobre la ocurrencia de un terremoto de gran magnitud en Santiago de Cuba este martes 12 de noviembre. Los sismólogos recordaron a la población que los sismos no son predecibles.
Debido a los daños provocados por estos terremotos, sobre todo en la provincia Granma, el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, visitó el CENAIS y el municipio Guamá en esa provincia santiaguera.
Acompañado por autoridades nacionales y provinciales, se interesó por el comportamiento de la sismicidad en la zona oriental y chequeó las medidas a implementar para proteger a la población ante la ocurrencia de eventos de este tipo.
Durante la visita de trabajo el doctor en Ciencias Bladimir Moreno Toirán, presidente del Consejo Científico del CENAIS, recalcó que no se puede pronosticar o descartar la ocurrencia de un sismo de gran magnitud.
El equipo de especialistas del centro mantiene vigilancia constante sobre estos eventos para ofrecer información actualizada a las autoridades y la población.
El experto afirmó al periódico Granma que la ocurrencia de muchas réplicas es totalmente normal y puede ser así por algunos meses. La tendencia es a la disminución, pero en sismología no se pueden hacer pronósticos.
En la provincia de Granma, donde se originaron ambos terremotos, los daños no han sido pocos y se contabilizan hasta ahora. Directivos del gobierno en ese territorio afirman que hay más de 2 mil viviendas dañadas y unas 70 instituciones estatales.
En el municipio Pilón, el más cercano al epicentro de los sismos, se concentran los mayores daños y ya se evalúan las acciones de recuperación en más de 530 inmuebles dañados.
Al mismo tiempo se hace una revisión exhaustiva de los edificios del territorio para chequear sus estructuras, así como en instituciones educacionales y del sector de salud pública.
En ese municipio hay más de 40 escuelas dañadas y en ocho de ellas no es posible continuar las actividades escolares. Se trasladan los recursos y el mobiliario para casas de vecinos o locales adaptados.
Los mayores daños están en Pilón, pero los municipios de Campechuela, Bartolomé Masó, Buey Arriba y Media Luna también reportan afectaciones considerables. El resto de los territorios de la provincia granmense igual tienen secuelas de los movimientos telúricos.
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