El panorama de relaciones cubano-estadounidense no arroja consensos y vincula restricciones de tipo comercial a cuestiones migratorias. La reciente medida dictaminada en Hialeah tras la “inofensiva” petición de una agencia de envíos y viajes a Cuba, ha repercutido en el ámbito político.
A raíz de lo acontecido hace pocos días con Cubamax -que solicitó a las autoridades locales legalizar un anuncio publicitario de la empresa en pantalla LED – se ha desatado una polémica entre funcionarios y concejales de la ciudad, puesto que el hecho se relaciona con la expansión en EE.UU de negocios vinculados a la política cubana.
El alcalde de Hialeah –Esteban Bovo– ofreció declaraciones sobre este acontecimiento, en específico sobre la nueva resolución que limita el apoyo a negocios o compañías de esta índole, ya que asegura “se relacionan –directa o indirectamente– con el gobierno cubano”.
“Como ciudad y como gobierno, no vamos a manejar ningún tipo de negocio con entidades que están lucrando con el sufrimiento del pueblo cubano. Estamos viendo esta intervención cubana aquí en el sur de Florida y para mí es más que evidencia que esta compañía Cubamax -que tiene fuertes vínculos con el gobierno cubano– quiera crecer aquí en la ciudad de Hialeah. Hay que ser muy firmes”, alega Bovo.
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Campaña de oposición y normativa aprobada de forma unánime
Este hecho ha sido detonante para una campaña de oposición que relaciona cuestiones económicas, migratorias y políticas, puesto que la normativa que se ha aprobado de forma unánime afecta a todos los negocios que poseen lazos comerciales con la isla.
El alcalde respalda la decisión en el argumento de que alimentar emprendimientos de este tipo solo pondera al gobierno cubano para “sumir al pueblo en represión”, según manifestó el mandatario.
Por otra parte, el concejal Bryan Calvo, quien ha sido uno de los impulsores de la nueva resolución manifiesta: “Nunca había visto este tipo de negocios venir a la ciudad pedir concesiones. Ahora estamos viendo una hiperactividad del gobierno cubano en la Florida”.
Aparejado a ello, Bryan Calvo asegura que existe un conexo entre los propietarios de Cubamax y el presidente de la isla, ya que alega se efectuó una reunión entre ambos cuando Díaz-Canel visitó Nueva York durante la Asamblea General de Naciones Unidas, así como también relaciona a la compañía con eventos de “tipo cultural” bajo la promoción de Lis Cuesta.
Cubamax por su parte, defiende la imagen empresarial de sus servicios confirmando que no poseen vínculo alguno con autoridades gubernamentales cubanas y no existe una imbricación en cuestiones políticas.
Impacto en Hialeah: inmigración y vivienda
Sobre la polémica desatada en base a tales hechos, los mandatarios de Hialeah manifiestan que la urbe se enfrenta a un imponente movimiento de inmigrantes que ha incrementado cifras en los últimos años, siendo la gran mayoría cubanos que asientan en el territorio.
“La falta de control en la frontera y la ausencia de una política migratoria coherente han sobrecargado a muchas comunidades, incluyendo Hialeah”, destacó Esteban Bovo.
Dentro de las consecuencias directas que se tienen con este crecimiento poblacional desmedido, resalta el incremento en la demanda de la vivienda, lo que ha generado insuficiencia de ofertas, baja disponibilidad y aumento en los precios.
Como en espiral de desafíos y circunstancias, el fenómeno migratorio detona como el principal causante, aún más cuando todas las miradas están puestas en el mandato de Biden respecto a su eficacia de control de cruces fronterizos y entradas ilegales al país, a la vez que coloca a empresarios cubano-estadounidenses y migrantes isleños en la misma cuerda de constante amenaza de desclasificación.
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