Hay una pregunta muy recurrente entre los cubanos de dentro y fuera de la Isla. Una de esas preguntas de las que se tienen pocas o casi ninguna respuesta. ¿Cómo si Cuba está rodeada de mar, con más de 5700 kilómetros de costa, se vuelve tan difícil y encarecido el incluir un pescado o marisco en el plato de comida?
¿A caso en Cuba no se pesca? –Se plantean muchas personas. ¿Qué sucede con la industria pesquera en el país?
Debido a la conjunción de muchas dificultades, los sindicalistas del sector pesquero cubano sostuvieron conversaciones muy centradas en la realidad que están viviendo y las condiciones para el trabajo. El encuentro, realizado mediante videoconferencia a nivel nacional, sacó a la luz las particularidades de esta problemática.
El punto más preocupante para el sector y para la población cubana en general –que es quien se debe beneficiar de sus producciones–, radica en la vertiginosa disminución de los sindicalistas de la pesca. Solo en 2023, el número de afiliados, tanto del sector público como privado, disminuyó con la dura cifra de 15500 trabajadores menos.
¿Por qué los pescadores abandonan su trabajo en Cuba?
Más allá de la crisis económica que puede afrontar un cubano promedio, de las razones que pudiera tener cualquiera para abandonar determinado puesto laboral, dentro de la industria pesquera existen algunas peculiaridades.
Entre las más preocupantes se encuentra lo referido a la salud y seguridad y salud del trabajo. Específicamente, en la adquisición y empleo deficiente de los medios de protección. En muchas ocasiones, los hombres del mar se embarcan hacia aguas profundas sin disponer de ningún tipo de implemento para casos de accidentes, lo que pone en riesgo sus vidas y en vela a sus familias.
Otro tema de particular relevancia fue el de los salarios y la repartición de utilidades. En Cuba, una parte importante de lo producido por la industria pesquera se vende en el mercado internacional o al sistema de hoteles turísticos de la Isla, por lo que brinda resultados económicos lucrativos, aun con los bajos rendimientos de la industria. A pesar de ello, los sindicalistas de la pesca, quienes deben enfrentar el sol, el salitre y los retos de una pesca en el mar, no reciben una remuneración justa, y es por ello que muchos deciden migrar a otros sectores laborales.
En el encuentro, se habló también de la deuda sostenida con la población cubana, por la poca oferta brindada para la alimentación. Además, se cuestionó la utilidad de los debates de las secciones sindicales hasta el momento, los que deben convertirse en espacio para el análisis certero de los temas que interesan a sus integrantes.
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