Mano Dura y Tolerancia Cero en Cuba: Esto Dice el Gobierno

El gobierno cubano llama a la Fiscalía General de la República (FGR) a enfrentar la corrupción con mano dura y tolerancia cero, indican fuentes oficiales.

Según reseña el sitio oficial del gobierno, el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel hizo este llamado a los fiscales durante la reunión de balance de los resultados de trabajo de la FGR correspondiente al año 2023.

En el citado encuentro Díaz Canel se refirió al tema de la corrupción y el delito, males que inundan la sociedad cubana en las últimas décadas e insistió en que debe ser una preocupación constante para quienes imponen la ley.

Añadió que tolerancia cero deberá ser la postura para enfrentar estas situaciones y poder erradicarlas.

Como estrategia para allanar el camino hacia una sociedad menos corrupta y delictiva primeramente debe hacerse cumplir la ley, indicó el presidente cubano, pero también quienes cumplan ese rol deberán ser personas rectas moralmente para que la población confíe en su desempeño.

Por último, también enfatizó sobre la necesidad de rendir cuentas y hacer pública toda la información que el pueblo necesita.

Estas afirmaciones del presidente cubano no carecen de sentido y sería un logro abrumador poder reducir los niveles de corrupción que existen en la isla a todos los niveles, pero en verdad es una trama muy enmarañada.

Desde las acusaciones de lucro de dirigentes y sus familiares que ostentan una vida millonaria dentro y fuera del país, desde los supuestos negocios fachada que los benefician, desde el descontrol y la inactividad de quienes dirigen, hasta las capas inferiores donde pululan otros delitos mayores.

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Los feminicidios cada vez más frecuentes, los asaltos, robos y agresión en plena calle, el hurto y sacrificio de ganado mayor y el uso de sustancias ilícitas sobre todo en la juventud, dan cuenta de una sociedad carcomida por la corrupción.

Y entre unos y otros faltan las cifras oficiales, los reportes de prensa, las estadísticas detalladas a la población y mucho sigue bajo la espesa cortina de la confidencialidad gubernamental.

Es cierto, hace falta mano dura y tolerancia cero en Cuba, como indicó Díaz Canel, pero debería ser una medida aplicada a todos los niveles.

Quizás así la sociedad cubana retorne a la época cuando salir no era un riesgo y vivir era una hermosa canción tarareada en las esquinas.