Desde las pasadas sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba, resuena la noticia de las nuevas medidas para la importación de autos en la isla, según lo declarado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz en dichas sesiones.
Entre las novedades, se encontraba la autorización para la importación y comercialización de carrocerías de vehículos de motor y cuadros de motos a la empresa Servicios Automotores S.A ( SASA).
Se le permitía a los funcionarios de sedes diplomáticas en Cuba, representantes de empresas cubanas en el exterior y colaboradores de misiones internacionalistas la importación de autos.
Y, otra de las medidas abriría la posibilidad de transmitir la propiedad de vehículos entre personas jurídicas y naturales, lo cual no incluía a las sedes diplomáticas.
Recientemente, el ministro cubano de transporte Eduardo Rodríguez Dávila amplió en un post en su página oficial de la red social Facebook, la información sobre estas medidas.
En ministro explicó que “forman parte de un ejercicio integral de actualización de la política sobre la comercialización de vehículos en Cuba, con el que pretendemos facilitar, en la medida de lo posible, un mayor acceso a nuevos medios de transporte para la sociedad en su conjunto, y, a la vez, recaudar fondos destinados a sostener y desarrollar el transporte público de pasajeros y las infraestructuras de transporte, incluyendo las estaciones de carga a partir de energía de fuentes renovables, para lo que se necesitan financiamientos en divisas convertibles.”
De igual forma, afirma el ministro que se mantiene la importación y comercialización de vehículos de divisas, con ajustes de precios entre personas jurídicas y naturales, de forma tal que no existan diferencias entre ambos, aunque para las personas naturales las tarifas serán más bajas que las actuales. Los aranceles serán cobrados en divisas.
En cuanto al traspaso de propiedades, las personas jurídicas estatales deben poseer una autorización del Consejo de Ministros para transferir su propiedad a una no estatal.
Los vehículos en buen estado técnico que queden disponibles en el mercado cubano, así como aquellos que sean explotados para el turismo y hayan dejado de estar en estos servicios, serán comercializados en moneda nacional.
El impuesto por la venta de vehículos variará desde un 35% del monto total de la venta en divisas si son autos de gama alta, y no se aplicará a los vehículos eléctricos ensamblados en Cuba.
Se ajusta el impuesto progresivo en divisas convertibles de acuerdo a la cantidad de vehículos a adquirir por una persona natural o jurídica, a partir del tercer vehículo en las categorías, motocicleta, auto y auto rural. Se pueden adquirir hasta vehículos en 5 años.
Se mantienen las condiciones actuales de importación para los ciclomotores o motocicletas eléctricas.
Se autorizó la importación de ciclomotores y motocicletas de motores de combustión, pudiendo incluir sidecar tanto por la vía de pasajeros o por envío. También la importación de triciclos eléctricos con más de dos plazas y capacidad de carga.
Se comenzará la venta en pesos cubanos de vehículos del turismo que hayan sido sacados de servicio por baja técnica, siempre y cuando los compradores puedan repararlos.
Según afirma el ministro, lo recaudado por la vía de impuestos y aranceles con estas nuevas medidas será destinado al fondo de transporte público del Ministerio de Transporte de Cuba.
Igualmente, aseguró que posteriormente se ampliarán detalles sobre esta nueva política de comercialización.
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