Un nuevo descubrimiento en aguas marinas de Santiago de Cuba ocurrió por accidente mientras se realizaban labores de otra índole en la región.
Los expertos se encontraban realizando una inspección al conocido Cable inglés, aditamento que por más de un siglo permitió la comunicación telegráfica de Cuba con el resto del mundo.
Mientras los buzos recorrían la zona, a unos 10 metros de profundidad al este de la entrada de la bahía santiaguera, sitio en el cual se conectan el Castillo del Morro San Pedro de la Roca y el mar, avistaron el sorprendente hallazgo.
Un cementerio en el fondo marino donde descansan ánforas que guardan los restos de decenas de personas y armas de la época colonial fueron encontrados por investigadores del Centro Regional de Gestión y Manejo del Patrimonio Natural y Cultural Subacuático (CUBASUB).
Los restos humanos en ánforas en diferentes estados de conservación y las ofrendas dispersadas por el la corriente muestran que la costumbre de descansar eternamente en el lecho marino no es tan nueva, como muchos presuponen.
Allí se encontraron ngangas a modo de ofrendas, botellas de ron y restos de altares.
Sin embargo, junto a esta consideración, lo más sorprendente fue encontrar un parque de armamento de la época colonial que podría encontrarse allí tras caer mientras abastecían la fortaleza.
También podrían haber caído en la prisa por abastecer los navíos ante la prominencia de alguna batalla naval cercana
Cañones, balas colocadas en una posición que revela haber estado guardadas en cajas, ruedas de cureñas y herrajes, son algunos de los objetos encontrados.
Aún no se contabilizan todos los hallazgos, pero lo que sí queda claro es que el nuevo descubrimiento reafirma la rica tradición espiritual y cultural de la bahía santiaguera.
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